* Sigue siendo común que algunos empleados municipales, no tengan la conciencia de manejar con equipo de seguridad completo.
Por Mauricio Lira Camacho
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Algunos empleados del movimiento, siguen manejando «sin casco de seguridad», exponiendo su vida y la de los demás. Está debidamente comprobado que manejar cualquier unidad automotriz, con el debido equipo de seguridad, provoca que disminuya el riesgo de algún accidente, incluso con fatales consecuencias.
En esta ocasión a plena luz del día, sobre avenida Prisciliano Sánchez, un conductor de cuatri moto, aceleraba sin cesar su unidad, tratando de rebasar a los autos que estaban pasando justo por los topes preventivos colocados frente a un conjunto habitacional.
Estos topes son preventivos y cumplen una misión fundamental, debido a que ayudan a que los automovilistas y camioneros disminuyan su velocidad. Esto provoca que las personas puedan transitar de una acera a la otra, sin ningún contratiempo.
Este paso es frecuentado por mujeres embarazadas, madres de familia con niños para ir a dejarlos a las escuelas, personas de la tercera edad y deportistas que van camino a la zona de la ribera del río Pitillal.
En horas pico, la zona se vuelve vulnerable y es casi imposible cruzar de un lado a otro. Aunado a este contexto, existe la condicionante de que algunos motociclistas y conductores de cuatrimotos, manejan de manera imprudente.
En muchos casos, no portan consigo el casco protector de seguridad, y al ir manejando sin respetar el reglamento de tránsito, ponen en riesgo a los demás conductores y peatones.
Por administraciones, sean priistas, panistas o de movimiento ciudadano, en ninguna dependencia, a los empleados se les dan indicaciones, al menos 15 minutos respecto a la obligación que tienen para cumplir con las disposiciones del reglamento municipal.
Sobre todo en aquellas dependencias que el 100% del trabajo es en el campo, por ejemplo, de los mismos policías, tránsito, obra pública, planeación urbana, reglamentos, turísticos e inspectores de toda índole.