*En tierra de coras y huicholes de los municipios de La Yesca y El Nayar
“Soy como quiero ser, ser amigo de todos, ranchero hasta los codos, sincero a más no poder”, se escuchaba a Joan Sebastian por los parlantes que inundaban el escaso Llano donde se desplanta el poblado de Jesús María en el municipio serrano de El Nayar, mientras el precandidato único al Gobierno Estatal por la coalición Nayarit nos Une, Roberto Sandoval llegaba a la explanada que forman las calles frente al templo consagrado a la Sagrada Familia, habilitada en esta ocasión como recinto para la sesión de Consejo Político ampliado del PRI.
Enclavado en el corazón de la sierra madre occidental, el municipio es tierra de coras y huicholes, cientos de ellos y otro tanto de mestizos aguardaban desde temprano a Roberto Sandoval.
El precandidato único a gobernador por la coalición “Nayarit nos Une” conformada por el PRI, PVEM, PANAL, llegó a la cita portando su reconocido sombrero y el arraigado morral –producto de la artesanía huichola- “colgado” del hombro. Llegó sonriente y saludando de mano, uno a uno, a niños, mujeres, jóvenes y “hombres de sombrero”, que le reconocían su tenacidad y esfuerzo.
Insuficiente resultaba la “malla sombra” instalada por la logística de la precampaña para cobijar a los casi dos mil nayarenses llegados de diversas comunidades, lo mismo de Santa Teresa, Linda Vista y Santa Cruz del Guaybel, que de la Mesa del Nayar, El Cañaveral, La Cumbre y San Juan Peyotán.
La inquietud de un pueblo poco expresivo fue irrumpida por los gritos de niños y mujeres que coreaban porras de apoyo y el ya recurrente grito de ¡Roberto, Victoria!
Flanqueado por los gobernadores tradicionales y cuerpo de ancianos de Jesús María, Zoquipan, San Francisco, Santa Bárbara y Huaynamota, Roberto Sandoval llegó a los más intrincado de la sierra nayarita para renovar la esperanza de cientos de familias que siguen esperando un cambio auténtico, mejores condiciones de vida para sus hijos, para que los hombres y jóvenes no tengan que emigrar para encontrar un trabajo que les permita sostener a sus familias.
En medio de hombres y mujeres de piel curtida por el sol, y niños con ojos de llenos de esperanza, el precandidato penetrar en sus conciencias, mentes habidas de cambios, de mejores oportunidades.
Roberto Sandoval se ganó la sonrisa, el afecto, la mano amiga de los hombres y mujeres que le dieron vida al estado de Nayarit.
Ni los rayos del sol a plomo fueron pretexto, las raíces coras y huicholes alzaron la voz, Roberto Sandoval es el indicado para transformar a Nayarit, para recobrar la tranquilidad, la productividad del campo, en la salud y mejores fuentes de empleo.
Mientras en el municipio de La Yesca bajo el imponente cerro del Faro y Vigía, el más elevado de Nayarit, la morada de los fundadores del municipio, tierra de coras y huicholes, Roberto Sandoval les regresó a la esperanza a los miles de ciudadanos que se dieron cita en la cabecera, enmarcada por el templo de Santa María de Guadalupe de siglo XVIII, en los límites con el estado de Jalisco.
Desde temprana hora, desde Apozolco, Huajimic, Puente de Camotlán, Guadalupe Ocotán, San José, ciudadanos convencidos con el proyecto del precandidato se hicieron presentes en la sesión de Consejo Político ampliado del PRI.
En un majestuoso escenario, sobre los ríos Santiago, Bolaños, Huaynamota y Jora Viejo, con música de violín, flauta y tambores, inherente a sus tradiciones y danzas, Roberto Sandoval abarrotó el municipio de La Yesca, con hombres, mujeres y niños convencidos de que para lograr un cambio verdadero en Nayarit se necesita de la aportación de todos, del esfuerzo.
El precandidato arribó a la tierra del trabajo, acompañado de las dirigencias del PRI, PVEM, Panal, siempre con su sencillez, con la mano extendida, del amigo, del hombre emergido de la sociedad.
En la cabecera de La Yesca, reconocida a nivel nacional por el añejo, el maíz, pinole y tejuino y sus tradicionales pepitas de calabaza, Roberto Sandoval se comprometió a seguir impulsando la agricultura, ganadería, principal actividad del municipio que cuenta con 85 mil 874 cabezas de ganado bovino, que representan el 13 por ciento del total estatal.
Respaldar la manufactura, en su mayoría artesanal enfocada a la realización de tejidos, prendas de vestir y calados elaborados por manos indígenas.
El precandidato de frente a los ojos, con la voz firme aseguró que en su proyecto la minería es parte esencial, en clara alusión al desarrollo de este sector en la Yesca que cuenta con minas de cobre, plomo, zinc, oro y plata en las comunidades de Zapotlán y Buenavista, así como su respaldo a la silvicultura, comercio.
Al unísono los habitantes despidieron al precandidato único de la coalición “Nayarit nos Une”, el hombre que garantiza al pueblo cora y huichol que al final del túnel habrá una luz que aclare el camino.