- Casi 45 alumnos hijos de padres que llegan a trabajar por temporadas en diversos oficios a Bahía de Banderas procedentes de Chiapas, Guerrero, Querétaro, Veracruz y Jalisco, reciben clases de educación primaria y preescolar en las instalaciones de la delegación de Jarretaderas, pero requieren de apoyo de parte de la ciudadanía
Por Paty Aguilar
Alrededor de 44 alumnos están adheridos al programa federal de Educación Básica para Niñas y Niños Migrantes que se promueve en Bahía de Banderas a través de los Servicios de Educación Pública de Nayarit. Y aunque no cuentan con instalaciones propias, la profesora responsable del programa, con el apoyo de la delegación de Jarretaderas y los mismos padres de familia, reciben sus clases en lo que antes eran las celdas de esta comunidad, pero que fue transformada en un aula gracias al apoyo del delegado con licencia, Antonio Real.
La profesora, Imelda, explicó que este sensible programa consiste en apoyar a los niños y niñas que vienen con sus padres de otros estados, pero que por no contar con su acta de nacimiento no son admitidos en las escuelas oficiales, o bien, llegan a Bahía de banderas ya avanzado el ciclo escolar o nunca han recibido educación, pero también se trata de niños y niñas que trabajan junto con sus padres para salir adelante y por ende, no pueden asistir al horario normal de clases.
Se trata de alumnos de preprimaria y primaria que iniciaron tomando clases bajo este programa el pasado mes de marzo 2010 bajo el esquema multinivel y multigrado, es decir, primaria y preescolar al mismo tiempo y todos los grados ambos niveles, sin embargo, gracias al éxito obtenido, el número de alumnos ha crecido y por ende las necesidades de espacio también, solo cuentan con un aula de clases y el corral sin piso de la delegación.
Señaló que fue a partir de este mes de diciembre fue cuando la tasa de inscripción empezó a crecer, lo cual, dijo, es síntoma de que sus padres, que en su mayoría son procedentes de los estados de Chiapas, Guerrero, Querétaro, Veracruz y Jalisco, están interesados en que sus hijos reciban clases, asimismo los niños también, se nota, están interesados en salir adelante.
Desafortunadamente, comentó, solo se aceptan niños hasta 14 años de edad, a partir de esta edad, deben de retirarse de este programa, pero salen leyendo y escribiendo, además de dominar las principales operaciones matemáticas, lo que les permite continuar la secundaria abierta que es el objetivo del programa, así como en los casos de los niños de primaria, pueden ya inscribirse a la primaria normal luego de que se regularizan bajo un programa de educación básica efectiva de origen cubano.
Señaló la profesora, que dada la situación económica precaria de estas familias, el programa trae consigo el apoyo de material, pero a veces el recurso no es suficiente, por tal motivo, se pide a los grupos organizados de la comunidad su apoyo, lo cual lo permite el programa “el único requisito que se pide a los padres que sus hijos no dejen de venir porque un día perdido para ellos representan lo de una semana” comentó la profesora.
Hay niños de doce o trece años de edad, explicó la profesora, que han aprendido a leer y escribir bajo este programa en menos de dos meses y es que están ávidos de aprehender, entonces aquí el trabajo es a marchas forzadas y como ven necesitamos el apoyo de lo local, de quienes estén interesados en apoyarlos en el sentido de que a veces nos faltan mesitas, sillas y más material didáctico que nos ayude a mejorar, pero sobre todo, no tenemos la infraestructura adecuada” dijo la profesora emocionada.
Referente a los niños de padres que vienen a trabajar a este municipio por solo dos meses o tres, principalmente en la construcción, se les recibe y se les atiende, como en el caso de los huicholes que trabajan en el cultivo por temporadas se ven obligados a sacar a sus hijos de las escuelas y con este programa se pueden atender, sin embargo, se requieren de más profesores y profesoras que se interesen en trabajar bajo este esquema, porque no se trata de plazas fijas, sino que se les paga por becas y cada profesor debe crear primero su grupo a través de entrevistas y convenciendo a los padres para formar dichos grupos, es todo un trabajo que tiene que ver con la búsqueda de estos niños y luego lograr bajar el recurso federal a través de los Servicios de Educación Pública de Nayarit.
Finalmente, informó la profesora, que debido al crecimiento de los grupos, en el caso de Jarretaderas, este mes de diciembre se autorizó a otra profesora que ahora se encarga del nivel de preescolar y ella de la primaria.