Familia Deambula Pidiendo Limosna en Calle Venustiano Carranza

* Tétrico espectáculo de integrantes de una familia de muy escasos recursos económicos, que para ganar unos centavos, toca música popular.

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

Padres de familia y menores de edad, deambulan tocando música en la calle Venustiano Carranza, al sur del puerto, de la limosna obtienen para comer.

Es un tétrico espectáculo, de integrantes de la una familia de muy escasos recursos económicos, que para ganar unos centavos, tocan música popular.

Aunque las autoridades de los tres niveles de gobierno, presumen en todo momento recorridos e inspecciones para retirar de la vía pública a personas indigentes, débiles visuales y mendigos que piden limosna, lo cierto es que este problema social no tiene solución de fondo.

La mañana de este 25 de abril después de las 11 de la mañana, la lente de noticiaspv captó a una familia que no es originaria de aquí, tocando música de banda al tiempo de que los múltiples integrantes pedían dinero para poder comer.

Eran dos niñas menores de 5 años de edad, cada una con un vaso para que las personas depositen monedas, una señora con un pequeño tambor, la madre de familia con una pequeña de meses en brazos y el padre de familia, tocando cansado la trompeta.

Este espectáculo captado en la calle Venustiano Carranza, al sur del puerto.

Fue esta mañana, que en dicha arteria a lo lejos sobre la calle antes citada, se escuchaba una fuerte trompeta, interpretando una conocida pieza musical, era un señor de camisa negra, de edad avanzada que por calor y el hambre hacía todo su esfuerzo para que se escuchara duro el instrumento.

Delante de él su esposa, también cansada y a cuesta un bebé de semanas de nacido, ella con un sombrero improvisado para cubrirse del sol.

Detrás una niña, con un bote en la mano, el objetivo pedir limosna.

Al otro lado de la acera, otra mujer grande tocando sin ganas un tambor maltratado, más acompañamiento era ruido.

Hasta el frente otra pequeña quizá de 5 años de edad, con cara de hambre, sueño y frío, pidiendo a las personas unas monedas, mucha gente los ignoró.

Su aspecto delató que no eran de la región, y apenas abarcaban el circuito de esa colonia que seguramente para ganarse el pan, debían recorrer.