Fuerte Oleaje Daña Malecón

Por segundo día consecutivo, Puerto Vallarta registra fuerte oleaje, en el malecón se observan algunos levantamientos y desprendimientos de tan frágil material con el que fue construido.

Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv

Por segundo día consecutivo, Puerto Vallarta registra fuerte oleaje, en el malecón se observan algunos levantamientos y desprendimientos de tan frágil material con el que fue construido.

Ante la mirada atónita de locales, turistas nacionales e internacionales, en el área del malecón, en el primer cuadro de este puerto, varios son bañados por el agua que brinca de los límites con el mar.

A pesar de que existen zonas en donde ninguna persona puede pasar y nula vigilancia de equipos de rescate y socorro, hay quienes se aventuran en tomarse fotos principalmente en el área del caballito de mar.

El punto más critico sobre todo este corredor del malecón se da en el área del teatro al aire libre de Los Arcos, hasta el punto donde se localiza el faro, en el que existe un cordón de seguridad, colocado esta misma semana cuando se presentaron fuertes oleajes ahí.

A lo largo del camino peatonal sobre esta estructura, muy cerca de donde se colocaban artistas que hacían figuras de arena, ya se nota un lamentable levantamiento de la superficie del piso, lo que obliga a los paseantes a observar.

Ahí mismo, del lado de la playa existen ciertos trozos del mismo malecón que fueron desprendidos por el oleaje.

Estas estructuras se encuentran mezcladas con las piedras sobre la playa.

Estas imágenes, se conjugan con cables sueltos de electricidad los cuales sirven como medida improvisada, para iluminar palmeras con luz y de las esculturas mismas.

Al paso que va la destrucción paulatina de la estructura del malecón, pronto habrá que ordenarse una reparación en ciertos puntos de atractivo, para los miles de turistas que visitan este icono de Puerto Vallarta.

Cabe destacar que la reconstrucción y transformación del malecón en Puerto Vallarta, fue llevada a cabo en la administración del entonces alcalde panista, Pedro Ruiz Higuera, aunque respetó la estructura luego de los daños que sufrió por el paso del huracán kena.

La segunda mano de obra fue encabezada en el trienio del priísta, Salvador González, cuando dio paso a la fisonomía que tiene hoy esta obra.

La cual fue criticada en su momento, por lo frágil del material con el que fue construido y la premura del tiempo.