Se trata de Daniel Morales Jiménez, quien presume nada le hacen pues su hermana Lizeth Morales trabaja en el DIF, golpeo a su pareja y este martes salió libre bajo fianza
Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv
Daniel Morales Jiménez, cobarde golpeador.
A su pareja con quien vive en unión libre, desde hace dos años la golpea y amenaza con seguirla maltratando si lo delata.
Además, presume no le hacen nada pues su hermana Lizeth Morales, trabaja en el sistema para el desarrollo integral de la familia, DIF.
Este lunes por la noche, la gota que derramo el vaso fue una salvaje golpiza que le propinó, causándole daños físicos en muslos y cara.
A puño cerrado, le dejo morado e hinchado un pómulo.
Mientras la golpeaba, relata la quejosa sus dos pequeños imploraban al padre no maltratara a su mama.
Morales Jiménez carece de un ojo, es alto moreno, de oficio albañil, alcohólico de profesión.
No conforme con eso, el padre se lleva al pequeño de dos años de edad a donde el vaya, principalmente para embriagarse.
El clímax para esta familia, que tiene su domicilio en la colonia Benito Juárez estallo este 8 de julio.
Golpes todos la noche, hasta que la mujer decidió salir del domicilio en busca de ayuda, con la cara hinchada pudo llegar a la cruz roja, hasta ese punto llego su pareja todavía con el alcohol en la cabeza, en un momento dado, relata la agredida Daniel Hablo a la policía y solito se entregó.
Pero en el transcurso de este martes, supo salió libre bajo fianza y porque autoridades determinaron las lesiones que presentaba la mujer no eran de consideración.
Silvia Cristina Zambrano Villa, teme que el infierno la persiga estos días, quedo indefensa y con su pareja libre otra vez.
Pero ahora amenaza no se quedara callada.
Clamo por ayuda al DIF, pues ella y sus cinco hijos necesitan tratamiento psicológico, principalmente los más pequeños una de 7 años, otro de 6 y el chiquillo de 2 años.
Este último, relata la madre presenta actitudes de auto violencia física, los más grandes de 14 y 9 años no viven con ella.
Silvia tiene apenas 29 y su agresor 35 años de edad, solicita ayuda de emergencia, pues dice han sido dos años de miedo y de estar bajo un infierno cada vez que su pareja se embriaga con alcohol.