* En “perfecto” estado de ebriedad, Salvador Hernández de la Cruz, de 22 años de edad, puso en riesgo su vida y la de los demás cuando circulaba por la carretera 200 en un vehículo propiedad de la empresa Smart Index,; tumbó tres palmeras y una lámpara y ni así se pudo detener
Por Paty Aguilar
En evidente estado de ebriedad, Salvador Hernández de la Cruz, de 22 años de edad, capturista encuestador de la empresa Smart Index, chocó el auto de esta compañía, Tsuro modelo 2007, color gris, con placas 388 –VCW del Distrito Federal, contra tres palmeras y una lámpara del camellón central de la carretera 200, las cuales se arrancaron de tajo, afortunadamente salió ileso, trató de huir pero fue aprehendido por agentes de tránsito.
Los hechos ocurrieron este domingo 13 de noviembre 2011 por la mañana alrededor de las 9: 40 horas a la altura del súper mercado Wal Mart, entre el crucero de Rincón de Cielo y el Crucero de Nuevo Vallarta. Salvador iba conduciendo de norte a sur con rumbo a Nuevo Vallarta, pero a la altura de Mezcales, fue avistado por elementos de Protección Civil de la unidad PC 14 al mando de José Dueñas, que vieron cómo el Tsuro zigzagueaba, por ello, de manera inmediata reportaron a tránsito municipal con el propósito de detenerlo y así evitar un lamentable accidente.
Dos patrullas de tránsito cercanas al lugar de los hechos, se avocaron a buscar dicho vehículo, una procedente de Mezcales al mando del agente, Sandoval y la otra que venía de Nuevo Vallarta hacia Mezcales, al mando de Samuel Osorio, ambos agentes localizaron al vehículo justo en el momento en que acababa de chocar y el conductor intentaba huir, corrió hacia los matorrales, pero perseguido por Sandoval y apoyado por Osorio, lograron detener al infractor, el cual fue retenido en las oficinas de tránsito municipal para deslindar su responsabilidad.
Afortunadamente, el conductor salió ileso, al igual que su acompañante, el cual logró huir del lugar de los hechos abandonando a su amigo de parranda. El accidente fue revisado por el comandante, Francisco Sánchez, jefe de turno, quién señaló que era evidente el exceso de velocidad con la que iba conduciendo el infractor, el cual, luego de tumbar las tres palmeras y una lámpara, no se pudo detener, brincó el camellón y avanzó todavía como cien metros más de distancia, hasta que se detuvo como a siete palmeras más adelante.