*El 23 de septiembre del 2014, el regidor, Tony Peña, describió cómo encontraron el edificio con serias irregularidades que durante días paralizaron las actividades del IX Ayuntamiento, pero aun así, dijo, le dieron un voto de confianza al alcalde, José Gómez, que propuso habitar el edificio a sabiendas de las fallas que presentaba…
Por Paty Aguilar
En el 2014, a 6 días de haber iniciado la administración municipal del IX Ayuntamiento de Bahía de Banderas, presidido por el alcalde, José Gómez Pérez, las actividades del Ayuntamiento aún no podían iniciar al cien por ciento porque el edificio que les dejó el ex alcalde, Rafael Cervantes Padilla, derivado de un contrato que le costará al municipio 600 millones de pesos pagaderos a 25 años, presentó diversas irregularidades en su construcción, no estaba terminado al cien por ciento como se imaginaban los regidores que la encontrarían.
Precisamente, con fecha 23 de septiembre de ese mismo año, entrevisté al regidor, Otoniel Peña, al respecto, luego de que en la primera Sesión de Cabildo que ya se había celebrado, el regidor, Ismael Duñalds Ventura, ya había solicitado al alcalde, síndico y regidores, que no debían quedarse en el edificio porque presentaba muchas fallas y había que revisar el contrato, pero la respuesta fue que le darían al alcalde un plazo para que decidiera luego de revisar la edificación por parte de Desarrollo Urbano y Ecología, así como de Obras Públicas y Servicios Municipales.
Por su parte, el regidor, Tony Peña, en aquella ocasión, señaló que la nueva presidencia municipal presentó “serias insuficiencias en sus instalaciones que no le han permitido al nuevo gobierno municipal instalarse al cien por ciento lo que ha generado que no se pueda brindar los servicios administrativos que la ciudadanía necesita; sanitarios inconclusos, puertas sin colocar, falta de mobiliario, sin agua corriente necesaria para los sanitarios, sin aire acondicionado en la segunda planta que se convierte en un horno humano, entre otras irregularidades del sistema eléctrico” Por este motivo, dijo, estaban valorando la posibilidad de regresar a la vieja casona que albergaba la presidencia municipal en la zona de Valle de Banderas.
Asimismo, mencionó que los regidores habían dialogado y coincidieron en darle un voto de confianza al alcalde para que asiente su gobierno y pueda el inmediatamente gestionar y tomar decisiones y agregó “como se sabe cada tres años es el mismo ritual, se entrega un Ayuntamiento en pedazos, el rompecabezas está roto y hay que volverlo a juntar y hay que volverlo a repuntar y a comprometer y una serie de cosas que cada año se repite y nos afecta porque los programas federales están trabajando en todos los estados y municipios del país y nosotros estamos detenidos, paralizados, no le estamos dando los servicios a la ciudadanía, aquí traigo listas de personas que están demandando servicios, trabajo, oportunidades y que no se ha podido responder. La idea de los regidores, al menos de los 14 que votamos a favor, es darle este voto de confianza al alcalde para que tenga las facilidades inmediatas para empezar a resolver” comentó.
Lo que sigue es el complemento de aquella entrevista donde también el regidor, Tony Peña, habló sobre una auditoría que se aprobó en Cabildo para que se llevara a cabo sobre la administración anterior, pero hasta la fecha, nada se ha informado al respecto.
-También resaltó el hecho de que ya hay dialogo entre los regidores para acordar lo que viene como la negociación del nuevo presupuesto, la negociación de la Ley de Ingresos para que se llegue a un buen resultado en este sentido. Asimismo, dijo, estamos a la espera de la información de las auditorías que el alcalde ha estado solicitando, se aprobó en cabildo la contratación de una empresa externa para que audite la administración anterior, para darse cuenta de lo que todo mundo ya sabe, de desfalcos o de problemas de malos manejos que han hecho que no se dé la continuación, comentó.
-La ciudadanía, agregó, está esperando que se sancione conductas ilegales, excesos, se sancionen situaciones como está, dijo “que estamos viviendo en esta nueva presidencia que está haciendo que la operatividad del gobierno no se dé. Se suponía que después del 17 tomábamos posesión de unas nuevas instalaciones totalmente acabadas, de primera calidad de un costo fuerte para los contribuyentes y estamos observando que nos quedamos en el limbo, ni podemos tomar la posesión de este recinto, ni podemos regresarnos” aseveró.
-Ante esta situación, dio a conocer que el Cabildo decidió darse un plazo hasta este miércoles para determinar qué hacer. El alcalde, dijo, dio instrucción a los directores involucrados, como el de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, así como la Contraloría y Tesorería, para que determinen si es viable continuar en este edificio o regresar a la casona de la anterior presidencia municipal y si se determina regresarse, advirtió, se deberá levantar las actas correspondientes, que quede constancia del actuar de las personas que ordenaron este movimiento innecesario (la administración municipal anterior) y que se inicien los procedimientos administrativos sancionatorios, concluyó.
Finalmente, como se sabe, se tomó la decisión de quedarse, pero la realidad se impuso y ahora, un año y 10 meses después, este miércoles 20 de julio 2016, en Sesión de cabildo Extraordinaria, convocada tres horas antes, el Pleno acordó desalojar el inmueble completamente y cambiar la sede de la presidencia municipal a la Casona antigua de Valle de Banderas, donde antes se atendía a los contribuyentes.