* Hay reacciones de toda índole en vecinos de San Juan de Abajo, las más son en contra del alcalde y sacerdote “Nuestra casa de oración no es trinchera política, aléjense de ella con su perversidad. Ese templo lo hemos construido generaciones de Sanjuanenses y ustedes no tienen ningún derecho a ofendernos así. Píntense de blanco y verde su cara y caminen por las calles pregonando sus preferencias y conveniencias políticas. No sean temerarios…”
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
La idea de José Gómez, alcalde de Bahía de Banderas y el sacerdote de la iglesia de San Juan de Abajo, quien aceptó que el presidente municipal pintara la fachada con los colores de su gobierno, blanco y verde, ha levantado una serie de inconformidades en habitantes de este poblado que dejan de manifiesto que no es bueno revolver la religión con la política y aunque los ciudadanos que hicieron un esfuerzo para iluminar la iglesia trataron en lo posible la intromisión de entes políticos, al alcalde, José Gómez, no le importó, consideró que si le pedían apoyo, como fue el caso, sería a su gusto y con los colores de su preferencia, es decir, los de su gobierno; blanco y verde y el sacerdote, así como el delegado, José Briseño, estuvieron de acuerdo, según demuestran los colores ya plasmados en la fachada.
En este fin de semana en las redes sociales se manifestaron vecinos de San Juan de Abajo y paisanos que radican en Estados Unidos y otros lugares de la República, como es el caso de Carlos Enciso, quién da su opinión al respecto: “Opino que si es verdad esta intención, constituye una vulgar burla de parte del Presidente Municipal José Gómez, y tan responsable es el párroco de la iglesia de San Juan al permitirle hacerlo, como aquel felón que esconde la mano que pinta».
«A ambos, les exijo respeto a nuestra fe. Soy ciudadano y respeto las instituciones emanadas del Estado Mexicano, pero mi fe pertenece a otro nivel, en el que jamás podrán estar los hombrecillos que detentan el poder efímero que les da un puesto político. José Gómez, Párroco de San Juan, si nos ofenden en nuestra fe , utilizando el templo como escaparate político aténganse a las consecuencias. Nuestra casa de oración no es trinchera política, aléjense de ella con su perversidad. Ese templo lo hemos construido generaciones de Sanjuanenses y ustedes no tienen ningún derecho a ofendernos así. Píntense de blanco y verde su cara y caminen por las calles pregonando sus preferencias y conveniencias políticas. No sean temerarios y ofendan a quienes ninguna ofensa les hemos hecho”.
Otra opinión que resalta es la de Petra Morales: “Comprobado esta que el dinero lo compra todo, la iglesia se ha vendido por unos cuantos pesos. Le llegaron al precio al padre. Que es lo que gano de beneficio la iglesia y la comunidad para haber permitido esa barbarie y para dar esa publicidad política? Lastima de todo lo que trabajo el Padre Félix en andar solicitando ayuda a los semilleros, agricultores, ganaderos y a otros pobladores para la construcción de la iglesia. Una iglesia que construyo durante varios años con sudor y sacrificio del pueblo. Para que ahora de buenas a primeras venga un sacerdote y permita usar la iglesia como mural de publicidad política. El ayuntamiento no tiene ningún derecho en venir y pintar con sus colores al edificio que es la iglesia.”
Por otra parte, en diversos comentarios les dejan claro al alcalde y sacerdote que “La iglesia es del pueblo no es del padre ni de José Gómez. El pueblo tiene derecho y exige una explicación” les piden. Finalmente, la gran mayoría coincide en que el apoyo es bienvenido por parte del Ayuntamiento, pero con pintura de los mismos colores ya tradicionales que tenía la iglesia.