* En el caso de vendedores de artesanías, regresaron a la plaza y sobre los vendedores de comida existe inconformidad porque el delegado, Tony Venenos y el Jefe de Fiscalización, autorizaron tres permisos más, uno de ellos para sobrina del delegado y dos por ordenes de “arriba”.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
La intensión de ordenar a los vendedores fijos y semifijos de la plaza pública de Bucerías, por parte del gobierno municipal que preside José Gómez, prácticamente se vino abajo luego de que los acuerdos a los cuales llegaron ambas partes, no se cumplieron, lo que originó que en el caso de los vendedores de artesanías que estaban sobre la plaza y que fueron reubicados en la calle a un costado de la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz, decidieron este lunes regresar a vender sus productos en la plaza.
Y en el caso de los vendedores de comida que están frente a la iglesia con quienes se estaba llevando a cabo dialogo para su reubicación, se vino abajo luego de que de pronto, la semana pasada aparecieron tres nuevos puestos de comida que se instalaron sobre el acotamiento de estacionamiento frente a la escuela lo que generó inconformidad en los vendedores que ya llevan años frente a la iglesia.
Y es que estos puestos tuvieron permiso de parte del delegado, Tony Venenos, así como del jefe de Fiscalización, Adán Alejandro Ortíz García. El primero reconoció ante la inconformidad de los vendedores que uno de estos puestos es de su sobrina y el Fiscal, argumentó que los otros dos puestos fueron autorizados por órdenes “de arriba”.
Ante esta situación, todos los involucrados se dieron cuenta que no existe un programa serio de reubicación que beneficie a todas las partes, sino que se trata de un ardid de parte de la autoridad para utilizar la plaza pública con el fin de beneficiar a sus allegados ya sea familiares o amigos personales como ya se demostró, es por ello que la postura de todos los vendedores ya empieza a radicalizarse.
Sobre los vendedores de artesanías que fueron reubicados a un costado de la iglesia, el jefe de fiscalización ofreció el apoyo diario de un tránsito municipal para evitar se estacionaran vehículos en el lugar que les fue asignado para vender sus productos, lo cual no se cumplió, además que los días que se instalaron ahí sus ventas bajaron considerablemente lo que los obligó a regresar a la plaza donde permanecerán hasta que la autoridad encuentre un espacio donde puedan vender sus productos pues de ello depende la manutención de sus familias.