· Con el respaldo del regidor, Ismael Duñalds, lograron vendedores del Tianguis trabajar este domingo en Bucerías. Inspectores de Fiscalización el pasado domingo con la fuerza pública no les permitieron trabajar, en esta ocasión de igual manera, pero con la intervención del regidor los vendedores pudieron instalarse.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
Desde las cinco de la mañana de este domingo 22 de marzo 2015, alrededor de 70 vendedores que no se les permite trabajar en el Tianguis de Bucerías, de manera organizada llegaron al cauce del arroyo del Indio donde entablaron un dialogo con los inspectores de área de Fiscalización del IX Ayuntamiento de Bahía de Banderas que traían instrucción de no permitirles instalar sus vendimias. En este dialogo salió a colación que la acción se debió a una queja presentada por Jorge Ramírez, dirigente del grupo de tiangueros a quien si se le permite trabajar a sus agremiados.
Sin embargo, cabe mencionar que el primer argumento de los inspectores, el domingo pasado fue porque no tenían permisos, que debían de tramitarlos luego de cumplir ciertos requisitos, entre ellos registrase ante el SAT. Luego el argumento fue que porque estaban instalados en zona de riesgo, es decir, sobre el cauce del arroyo del Indio y finalmente, este domingo luego del intercambio de argumentos de un lado y del otro, finalmente, salió el peine; el dirigente del tianguis que está instalado sobre la calle Abraham González que desemboca al cauce del arroyo, había presentado una queja y por eso estaban actuando.
Mientras este dialogo se llevaba a cabo de manera civilizada, empezaron a llegar patrullas de la policía municipal, motivo por el cual, los vendedores se sintieron amedrentados, sensación que le hicieron saber a los inspectores a quienes les pidieron que los policías no tenían porque estar ahí dado que su vida no corría peligro y les pidieron que las retiraran. Momentáneamente, las patrullas se retiraron.
En un momento dado, a partir de las 7 de la mañana se dio una tregua para que los inspectores hablaran con quién tuvieran que hablar para que se les permitiera trabajar dado que días antes se les había instruido gestionar sus permisos, trámite que lo tenían en proceso, sin embargo pasó una hora y los inspectores responsables del operativo para no permitirles trabajar no sabían qué hacer o no recibían órdenes, pero entonces empezaron a llegar patrullas nuevamente que se instalaron alrededor de donde estaban concentrados esperando la determinación del IX Ayuntamiento.
En este compás de espera, al sentirse amenazados, se solicitó la intervención del regidor, Ismael Duñalds. Al llegar al lugar, escuchó el edil atentamente el problema. Luego se dirigió a los inspectores para cuestionarlos sobre los argumentos jurídicos que tenían para no permitirles trabajar. Los inspectores respondieron que los vendedores ya sabían que no iban a trabajar más en ese lugar y que la notificación se les dio un domingo de manera verbal.
La respuesta no satisfizo al regidor, por lo que les pidió que llevaran a cabo el procedimiento como se debía hacer, es decir, por escrito y con los argumentos jurídicos correspondientes, pero mientras tanto, como los vendedores no tenían en ese momento restricción legal para no vender sus productos, les hizo saber que si podían instalarse a vender sus productos dado que los inspectores estaban actuando sin fundamento legal, fue así que decidieron instalar sus vendimias.
Durante un buen rato, los inspectores no supieron qué hacer y en el ambiente se sentía la tensión porque las patrullas y policías empezaron a hacer rondines alrededor de ellos, pero ya para las nueve 0 10 de la mañana, la gente que gusta de visitar este tianguis empezó a llegar y finalmente los dejaron en paz, sin embargo, el regidor, Ismael Duñalds, no se retiró del lugar con la finalidad de observar el comportamiento de los funcionarios municipales.
Sin embargo, uno de los vendedores, Pascual Avila Coronado, que también es dirigente de un tianguis que se ubica cada semana en San Juan de Abajo, pero que los domingos, junto con su esposa vende ropa nueva en este tianguis de Bucerías, al estarse instalando sobre la calle Abraham González, alejado de los demás vendedores que se ubicaron sobre el cauce del arroyo que es zona federal, fue levantado por la policía municipal y recluido en la cárcel de Bucerías donde el comandante en turno no supo informar porque delitos fue detenido, solo informó que sería turnado al Ministerio Público. Hasta las 7 de la noche el dirigente todavía estaba privado de su libertad.