De acuerdo con pijamsurf.com, Julian Asange declaró alguna vez para el diario The Guardian, que existían algunos archivos que hacían referencia a la existencia de los Ovnis.
El portal artigoo.com menciona que Asange aseguró que es la primera vez que documentos de la diplomacia estadounidense hablan sobre la existencia de éstos. Según informe21.com, «tres naves espaciales gigantes se dirigen hacia la Tierra. La más grande de ellas de 200 millas de ancho.
Las otras dos, ligeramente más pequeñas. En la actualidad, los objetos se desplazan únicamente por Júpiter.
A juzgar por su velocidad, deben estar en la Tierra a principios de 2012, eso fue lo que declaró un investigador del Centro de Búsqueda Inteligente Extraterrestre (SETI).

El anunció impactó a más de uno, por lo que el SETI se vio obligado a desmentir lo dicho, y aseguró no conocer al autor de dicha afirmación. ¿Qué hicieron para terminar con el rumor? Fácil, en las declaraciones se decía que la posición de los objetos es en el polo sur, pues fueron descubiertos usando el sistema de radio HAARP, pero este está localizado en Alaska y esa parte del cielo no se alcanza a ver desde Alaska.
Además, aseguraron que el HAARP nunca se ha utilizado para investigaciones del SETI.
Agrega que la fuente que aparece en los documentos «Craig Kasnov» jamás ha trabajado para ellos.
Existe una persona de prensa de nombre «Craig Kasnoff», quien ya se deslindó de cualquier relación con el comunicado.
Al final, todo parece una teoría más para las muchas ya acumuladas que señalan que el fin del mundo se acerca y será en 2012.
El supuesto cable relata algo que ya se ha escuchado varias veces, y hasta visto en la pantalla grande, pues alguna vez la cinta «El día en que la Tierra se detuvo» narró como naves extraterrestres arribaban y lo que hacía el gobierno de Estados Unidos por detenerlos.
Además, existe una teoría que dice que un planeta cruzó la órbita de la Tierra, causando disturbios geológicos y magnéticos.
Se trataba del planeta Nibiru, que era invisible al telescopio. Éste se acerca cada determinado momento al planeta y supuestamente llegaría de nuevo en 2012, golpeando a la Tierra. Pero esa teoría ya también fue desmentida.