* “Si no me pagas, no te dejo ver el niño” (300 pesos semanales) le dice el padre del menor a la madre que desde que le quitaron su hijo, no ha durado en los trabajos que consigue porque su ex pareja se encarga de desprestigiarla en sus trabajos de donde ha sido despedida en dos ocasiones y por no pagar manutención estuvo recluida en la cárcel un mes porque le cobraron de fianza 21 mil pesos para salir libre.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
Hugo Cesar Félix Villaseñor, de 44 años de edad, empresario venido a menos a raíz de que le arrebató su hijo a su expareja, Karla Katherine Annet Larios Vaca, actualmente de 23 años de edad. El pequeño le fue quitado a su madre a la edad de 10 meses, ahora con tres años de edad. En este tiempo, su madre lo ha tenido de manera intermitente bajo condiciones que le impone Hugo Cesar Félix, que están fuera de toda legalidad tras haberse firmado un convenio abusivo fraguado con artimañas, engaños, manipulación psicológica en la madre y la negligencia de la Delegación de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF Municipal de Bahía de Banderas de la pasada administración que presidió, Rafael Cervantes Padilla, así como la negligencia también del Juez del Juzgado Civil que validó el convenio a sabiendas de que la madre no había tenido el asesoramiento de un abogado.
Ya establecido el convenio que indicaba que solo podía ver a su hijo de viernes a domingo y que debía pagar al padre 300 pesos semanales para su manutención, Karla empezó a vivir más maltrato psicológico. La Casa Hogar de Bahía de Banderas, donde estaba el pequeño mientras llegaban a un acuerdo, al día siguiente se lo entregó al padre y así empezó un nuevo problema, las condiciones indignas de parte de Hugo Cesar para que Karla pudiera ver su hijo puesto que no tenía trabajo y empezó a tener problemas para depositar en una cuenta bancaria a nombre de Hugo Cesar la cantidad de 300 pesos cada semana.
Con ayuda de su madre, Karla pudo pagar algunas semanas si y otras no y es que cada vez que conseguía un trabajo, según narra en la entrevista, Hugo Cesar, se encargaba de desprestigiarla hasta que lograba que la despidieran. Además, Hugo Cesar la demandó por incumplimiento de este pago y Karla que tenía que presentarse al juzgado a firmar, durante un mes no lo hizo, por lo que se le tomó como rebeldía, sin embargo, Karla, que todavía no contaba con asesoramiento jurídico, dijo no saber que debía ir al juzgado y entonces se le consideró cómo que su hijo no le interesaba, que simplemente lo había abandonado.
Desesperada, hablo con Hugo Cesara y le pidió que le regresara a su hijo, este aceptó pero la condicionó, le dijo que no se iba a desistir del convenio, que tenía que vivir con él y que no trabajaría “vas a vivir donde yo te diga y bajo mis condiciones, no puedes tener pareja, no puedes verte con nadie, no quiero a tu familia cerca de mi hijo…” y así lo aceptó, pero solo aguantó un mes viviendo con su hijo en esas condiciones, bien vigilada, incluso pedía a vecinos que la vigilaran. Sin embargo, llego a salir con su hijo a escondidas para visitar a su familia, luego su bebé se enfermó de asma, fue atendido en San Pancho y Hugo Cesar aprovechó este historial clínico para acusarla de que no cuidaba al niño, que no le daba de comer, Karla se fue y Hugo Cesar se quedó con el niño.
Sin embargo, en este inter, Karla tenía un amigo de la familia que le ayudaba con la atención medica del niño cuando estaba con ella, pero Hugo Cesar, lo investigó y dentro de las demandas que le interpuso lo señaló como si fuera su amante y que el niño corría peligro porque supuestamente este hombre la golpeaba y que el niño veía todo y así la fue llenando de denuncias y demandas en su contra que Karla ya no hallaba qué hacer porque no tenía dinero para pagar abogados y los abogados de oficio que contacto por recomendación de un juez, le negaron el apoyo porque la custodia del menor era caso cerrado y estaba a favor del padre, por lo que debía contratar abogados particulares y no había dinero para ello.
Luego, en un momento dado, Hugo Cesar le ordenó que se fuera a Guadalajara y que si no lo hacía, ya no le permitiría visitar al niño, porque no la quería ver cerca de él, lo cual hizo, pero durante cuatro meses que estuvo allá, no le permitió que hablara con su hijo, hasta que le llegó un nuevo citatorio que debía presentarse en el juzgado aquí en Bahía de Banderas, ya aquí le llamó a Hugo Cesar para que le permitiera ver a su hijo, pero este le dijo que ella estaba psicológicamente mal y que no le permitiría que su hijo la escuchara.
Durante los cuatro meses que estuvo Karla en Guadalajara, pensó que ella era la que estaba mal, por ello llevo tratamiento psicológico y retiros espirituales con religiosas, lo cual le sirvió mucho, pero no sabía que mientras ella estaba tratándose, Hugo Cesar, mientras tanto siguió urdiendo mentiras sobre el comportamiento de Karla, incluso, comentó Karla, a Hugo Cesar, delante del juez comentaba que el niño la necesitaba, pero cuando el niño estaba con ella en casa, le decía de pronto que no lo tocara, que no la quería cerca de él.
Desesperada, Karla le dijo al juez que ella necesitaba ver a su hijo, que quería recuperarlo, que tenía ya varios meses de no verlo porque prácticamente Hugo Cesar la obligo a irse. Le explicó que no había podido depositar la cantidad de la manutención porque Hugo Cesar le había cambiado la cuenta bancaria. Eso no es justificación, le dijo el juez.
Karla le dijo que no se estaba justificando, pero que se le hacía muy bajo que la condicionara a que si no le pagaba, no la dejaba ver al niño “cómo puede ser que haya una ley que permita eso, que si no me das, o sea, estamos hablando otra vez de un objeto? no se me hace justo. El niño su mente está así como tengo mamá por un mes, luego me la quitan, luego me la vuelven a dar, se encariñaba un tiempo y luego me lo quitaban y así. Dígame juez que puedo hacer” le dijo al juez.
Entonces el juez le dijo que lo iban a citar, fueron tres veces los citatorios, pero Hugo Cesar no se presentó hasta la cuarta vez. El juez le preguntó a Hugo Cesar, que quería, dado que Karla quería ver al niño, entonces, Hugo Cesar le dijo que quería que Karla viviera donde él quería y le detalló sus reglas, entonces el juez le dijo que ahí no estaban para cumplir sus caprichos, sino para ver por el bienestar del niño y le pidió que fuera más accesible en cuanto a los pagos tomando en cuenta que Karla no estaba trabajando, la respuesta de Julio Cesar fue positiva, incluso le dijo que el dinero no le interesaba, que lo que le importaba era el bienestar de su hijo.
Karla entonces, le dijo al juez, si no le importa el dinero “¿por qué me está poniendo como condición que si no le pago no me deja ver al niño? No lo entiendo”. El juez le ordenó a Hugo Cesar, que a partir de esa semana Karla empezaría a ver a su hijo y Hugo Cesar debía de prestárselo, lo cual aceptó. Hugo Cesar se retiró, y el juez, tras petición de Karla para que la apoyara, le recomendó un abogado de apellido Uribe, quien a partir de ese momento empezó a responder las demandas.
Le planteo al abogado la manera como le quitaron a su hijo con amagos por parte de la delegada de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, de que su hijo solo podía estar con su padre o en casa hogar, pero con ella no porque el padre no quería y ya había interpuesto una demanda por la custodia del menor, por lo que el niño ya no podía estar con ella.
Durante un año estuvieron contestando demandas, pero un día que le fue a entregar su hijo a Hugo Cesar, no lo puedo llevar el día fijado, por lo que le llamó para decirle que lo llevaría otro día, el padre aceptó. Sin embargo, cuando llegó, le pidió que se esperara y le ayudara a cambiar al pequeño, pero cuando salió del fraccionamiento, ya estaba una patrulla municipal esperándola la cual la llevo a la cárcel de Bucerías.
Fue encarcelada e incomunicada, no le dijeron porque motivo la llevaban presa, le negaron hablar con su abogado, le negaron hablar con su familia y le dijeron que no podía hablar con nadie que la metería a una celda hasta que les dijeran a los policías que iban a hacer con ella. Ella preguntaba insistentemente porque la tenían detenida, hasta que una mujer policía se condolió de ella y le dijo que había una orden de detención por abandono familiar, entonces le suplicó que la ayudara, que le llamara a su abogado y le reclamó que cómo era posible que estuviera pasando por eso y no tuviera ayuda de nadie.
A manera de “ayudarla” le dijeron que a ver que podían hacer por ella, entonces un funcionario le dijo que le llamaría a su abogado, pero el abogado no llegó. Al día siguiente la llevaron esposada a declarar, ahí estaba Hugo Cesar, quien pidió 21 mil pesos por retirar la demanda para que saliera libre o eran tres años de cárcel. Si saber qué hacer y sin dinero su familia, y con un abogado negligente que no presentó los depósitos que ella había hecho a la cuenta bancaria, la declararon culpable, duró un mes presa sin saber de su hijo, hasta que su familia con apoyo de otros abogados del trabajo de su madre, pudo conseguir el dinero, salió libre y Hugo Cesar desapareció con su hijo durante 15 días y nadie puedo hacer nada… y del abogado Uribe, se tuvo que deshacer…
Durante su estancia en cárcel, Hugo Cesar, supo cosas que ella vivió mientras estuvo internada, por lo que pensó que estuvo recibiendo información por parte de algún custodio “¿cómo es posible que un funcionario se preste a esto?”… se preguntó…
Esta historia tiene continuación. Precisamente hoy martes 19 de enero 2016, luego de que abogados de gestoría social del Ayuntamiento localizaron al padre del menor, fue citado junto a la madre del niño para buscar un nuevo acuerdo.