Fue reconstruida la capillita luego que Héctor Paniagua la destruyó. La capilla que construyó Rafa Cervantes, no fue del agrado de los devotos de San Juan de Abajo que veneran a la Virgen de Guadalupe
Por Paty Aguilar
Hace aproximadamente 15 años, la profesora, Chela, como se le conoce en la comunidad de San Juan de Abajo, propietaria de taxis colectivos, tras la construcción de la carretera y luego de que se empezaron a registrar accidentes viales a la altura de las instalaciones de Monsanto y el vivero municipal, con apoyo de familiares y amigos, construyeron una capilla en honor de la Virgen de Guadalupe, desde entonces, esta capilla empezó a ser visitada por los devotos de este poblado y de otros lugares.
Sin embargo, ante la inconformidad de todos ellos, durante la segunda gestión del ex presidente municipal, Héctor Paniagua Salazar, hace poco más de cuatro años, la capilla fue destruida junto con una gran Parota que daba una hermosa sombre aledaña a la capilla, para dar paso a la ampliación de la carretera la cual, no pudo concretar el alcalde, por lo que solo quedó raspada esa parte y sin capilla, pero con la promesa del ex alcalde, de que se construiría en un lugar cercano, lo cual se dio al principio de la actual administración municipal, sin embargo, esta capilla no representa los intereses religiosos de quienes veneran a la Virgen de Guadalupe.
Es el caso, que hace algunos meses, muy cerca del vivero, sobre la lateral de la carretera en mención, de manera improvisada se levantó una ermita con palos y palapas donde fue colocada la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, pero más tarde, desde hace algunas semanas, esta pequeña ermita se levanto con material de construcción y quedó terminada hace algunos días, actividad que fue realizada por el mismo grupo de personas que hace 15 años iniciaron lo que hoy es ya una tradición religiosa para los habitantes de San Juan de Abajo, según narró a este medio de comunicación, el ingeniero, José Luis Aréchiga Ávalos.
El doce de diciembre, comentó, desde la tarde los feligreses empiezan a llegar a tal grado que la carretera prácticamente se cierra para dar paso a la celebración en honor de la Virgen de Guadalupe.