Luis Fernando Rodríguez ex Líder de ACASPEN Denunciado Penalmente por Raúl de Los Santos

  • Los transportistas Invasores son muy dañeros por eso no entrarán a Nuevo Vallarta mientras yo sea el dirigente de la ACASPEN, y quien se dice su dirigente, Luis Fernando Rodríguez, ya fue denunciado ante los tribunales donde deberá acreditar su nombramiento, dijo tajante, Raúl de Los Santos, actual líder estatal de la ACASPEN

Por Paty Aguilar

“Ahorita me están llamando de la capital del estado donde él (Luis Fernando Rodríguez) se deslinda de esta problemática y se deslinda ser dirigente también de la ACASPEN” informó Raúl de Los Santos a los medios de comunicación durante el conflicto que se generó por parte de transportistas que dicen ser dirigidos por Luís Fernando Rodríguez, como representante de la ACASPEN, y que el pasado fin de semana pretendieron invadir la ruta a Nuevo Vallarta de los taxis colectivos, encabezados por Martín Marrufo Galindo y Alfonso Jiménez Hinojoza, este último mostró a reporteros un oficio firmado por Luis Fernando Rodríguez apenas una semana antes, con el sello de la ACASPEN donde lo nombra coordinador de esta agrupación en Bahía de Banderas. Dicho documento en su encabezado como membrete dice “Integradora del Transporte Público en Modalidades S.A de C.V. El nombre de ACASPEN solo aparece en el sello.

Luis Fernando Rodríguez, ex dirigente de la ACASPEN, ya está demandado para que comparezca a los tribunales y en un término no mayor a 15 días deberá demostrar la titularidad del nombramiento que dice tener, dijo Raúl de Los Santos, cuando lo cuestionamos respecto a que los otros transportistas argumentaron que tenían permiso  verbal de parte del secretario de gobierno, Roberto Mejía y que en esos momentos, vía telefónica, desde la ciudad de Tepic,  Luis Fernando Rodríguez, le había avisado a Alfonso Jiménez, que buscaría a Roberto Mejía.

Así escuchamos la última parte de la conversación telefónica que sostuvieron Alfonso  Jiménez Hinojosa y Luis Fernando Rodríguez. Con la llamada en curso, Alfonso informó a reporteros mientras escuchaba a Luis Fernando, “le están diciendo (a Roberto Mejía) que ya tenemos tres días trabajando, mienten, no es cierto, que el secretario general le está diciendo ( a Luis Fernando) que tenemos tres días trabajando cuando es la primera vez que venimos aquí, que no le mientan sus propios funcionarios, le están mintiendo oiga, como es posible que como tienen intereses allá…, ahora que vamos a hacer pues, nosotros no hemos hecho… es la primera vez, porque te dijimos vamos…, el día que vayamos a empezar a trabajar te vamos a avisar, ahora te avisamos y ya nos bloquearon los carros, o sea aquí está la prensa, que vieron, les consta que ellos nos están bloqueando y no nosotros a ellos” dijo Alfonso, a la vez que se dirigía a Luis y a los reporteros con el teléfono en la mano, entonces prendió el altoparlante y así escuchamos lo que contestó Luis Fernando “voy a tratar de ver ahorita al Secretario General de Gobierno, pues no dejan de otra, tu allá  síguele y yo aquí ahorita… y si te habla, me hablas” Entonces, Alfonso le pregunta “¿Pero quién me va a hablar Fernando?”, Luis Fernando contesta “te va a hablar a lo mejor para platicar, dialogar con ellos y llegar a un convenio, yo aquí ahorita voy a hablarle a mi gente, dos o tres, para ir a la Secretaría General de Gobierno para hablar personal porque por teléfono tú sabes que no se arregla nada”, luego Alfonso le pidió “dile que no te digan mentiras, que te digan la verdad, que tengan los pantalones bien puestos” –órale- le contesta Luis Fernando y agrega “yo le voy a decir que no nos movemos hasta que no se aplique la ley ahí y ya”, entonces Alfonso contesta “ándale pues eh, te vamos a esperar ¿eh?” y Luis Fernando concluye “tá bueno, ahí me hablas”.

Esta conversación dice mucho sobre los motivos y razones que tuvieron los transportistas inconformes para intentar invadir la ruta a Nuevo Vallarta; desde Tepic los mandaron a la guerra sin fusil, como se dice coloquialmente para describir una situación errónea de resolver un problema, sin escuchar las razones de peso del grupo contrario y buscar entre todos nuevas alternativas para fortalecer su empleo, como la apertura de nuevas rutas dentro del mismo municipio con la anuencia de las autoridades de vialidad y tránsito y el apoyo de otras organizaciones. A esto se le llama consenso para llegar a un acuerdo de respeto mutuo hacia quienes con su esfuerzo crean una nueva fuente de empleo, como fue el caso de esta ruta hacia Nuevo Vallarta y por ello, tal esfuerzo debe ser respetado por todos sin excepción, eso es vivir en estado de derecho.

Se sabe de antemano, que los taxis colectivos están dando un servicio de transporte público que no está legislado, es por ello que se crean los convenios entre organizaciones y autoridades de tránsito para satisfacer la necesidad de los habitantes de este municipio de trasladarse a sus centros de trabajo, escuelas, y lugares de recreo. Desafortunadamente, hay permisionarios y choferes que gustan de trabajar de manera libre, sin asumir las responsabilidades que implican pertenecer a una organización que también tiene obligaciones que cumplir establecidas en dichos convenios por las autoridades viales y, es este el verdadero problema, el no querer acatar las disposiciones de estos acuerdos.

Por esta razón, no se puede hablar de injusticia hacia los permisionarios invasores de dicha ruta, sino al contrario, sería injusto para quienes ya tienen esta ruta que las autoridades coludidas con otra agrupación permitan la intromisión de otros cuando el fraccionamiento turístico Nuevo Vallarta, por el momento, no puede soportar que transiten más taxis colectivos que los que ya están establecidos.

Sin embargo, si luego de hacer un estudio, consensar de nuevo entre todos, autoridades, líderes y hoteleros, se determina que si pueden entrar nuevas unidades, por supuesto esto se debe dar en un marco de justicia, entendida esta como dar este derecho a los permisionarios que han estado trabajando con respeto y estén en lista de espera para cuando se deba dar esta ampliación de unidades para Nuevo Vallarta o bien para otras rutas, a esto se le llama civilidad, actuar de otra manera, cuando la situación tiene un orden, es buscar la anarquía, promover la arbitrariedad y el desasosiego social y eso no debe permitirse bajo ningún motivo en este destino turístico que nos da trabajo de manera general a todos los que aquí vivimos.