* En el día de los muertos inocentes, la mamá concluye que los tres ángeles murieron y viven en los corazones de la familia.
Por Mauricio Lira Camacho
NoticiasPV.com
Maribel de la colonia Agua Azul, visitó hoy en su cumpleaños la tumba donde reposan tres hijos en el panteón de la 5 de diciembre, en el marco de los santos difuntos inocentes, tradición mexicana.
Fue sola, llevaba una cubeta que mientras llenaba accedió a una pequeña entrevista, cerró su sombrilla aquellas que regaló aquí Aristóteles Sandoval.
Estuvo en la sombra gran parte, mientras se secaba el copioso sudor.
Señaló que hace 17 años se le murieron tres hijos, nunca los vio con vida, estaban recién nacidos.
No sabe que pasó, aunque siempre le dijeron entonces uno nació de manera prematura y eso complicó ya el trabajo de parto.
Pero fueron tres, dijo mientras agachaba la cabeza.
Tres varones, quienes hoy serían adolescentes.
Mientras comenta su relato sus ojos se van cubriendo de lágrimas, y la voz se le entre corta.
Dijo que procura ir al panteón diario, no solamente cuando se conmemora la fecha en los primeros días del mes de noviembre de cada año.
No puedo esperar.
Aunque asiente en estos días es más triste.
Cabe destacar que en las tradiciones mexicanas los días 1 y 2 de noviembre, se conmemora a los muertos.
El primero en honor a los santos inocentes, de los niños, las almas que se adelantaron en el camino de la vida.
El 2 de noviembre es para los adultos.
Tradiciones que deben lidiar con la moda extranjerizante de los Estados Unidos, con la famosa noche de brujas.
Para esta madre de familia, es un diario ir a la tumba de sus pequeños a platicar con ellos como si estuvieran vivos, los conmina a que la esperen en el cielo, no puede ir ahora porque tiene que sacar adelante la vida de otros en esta tierra.
Aquí tiene junto con su esposo a dos jóvenes, los cuatro platican cada vez que pueden sobre la posibilidad de que los tres ángeles hoy estuvieran con vida.
Ella concluye que por eso pasan las cosas, todo tiene una explicación.
Un hijo vivo le dice, mamá a lo mejor murieron para que nosotros estemos con ustedes, la respuesta es devastadora, mira hijo los tres que están en el cielo viven en sus cuerpos.
Así termina la entrevista, la mamá carga el agua y se dirige llorando a la tumba de sus ángeles.