* Deprimente que en temporada alta, la fuente de los delfines se encuentre en pésimas condiciones
Por Mauricio Lira Camacho
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Es increíble que nadie haga algo para rescatar la fuente de los delfines, sobre el malecón.
Es temporada alta, y este considerado uno de los íconos de Puerto Vallarta, se encuentre en pésimas condiciones.
Luis Zúñiga responsable del patronato del centro de Puerto Vallarta y Ramón González, director de turismo municipal, nada han hecho para tomar cartas en el asunto.
Zúñiga dedicado a solamente abanderar pedimento económico a la comuna para que el organismo pueda trabajar.
Lomelí, esmerado en reestructurar administrativamente la dependencia. Todos aman a Puerto Vallarta, pero nadie lo demuestra.
Muchos presumen la promoción del destino, sus bondades como el malecón, las esculturas, el paseo en el centro, la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, pero de ahí en fuera, nadie hace nada.
Además de la Fuente, esculturas se encuentran dañadas y el malecón como tal adolece de una imagen digna.
De la dirección de seguridad pública municipal, que encabeza Jesús Rodríguez Campoy, o de Ecología, que preside Juan José Navarro Amaral, no ha habido la capacidad para designar por turnos u horarios, por lo menos un elemento de la corporación, para que a manera preventiva diga a visitantes a la fuente se abstengan de tirar basura.
Además de colocar más cantidad de cestos de basura y hasta dejar por escrito en un letrero una leyenda en donde se lea, la prohibición de ensuciar el agua de la fuente de los delfines. Gráficas tomadas de noche, ilustran la magnitud del problema, en donde adolece el agua estancada color verde que todos observan al tratar de tomarse la fotografía de rigor.