Niños Mayores de Secundaria, Cobran Protección a Menores para No Golpearlos

Es el fenómeno más reciente como una expresión del bullying en sistema educativo

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

Niños mayores de escuelas secundarias, están cobrando económicamente protección a menores para que no los golpeen, un derecho de piso, es el fenómeno más reciente como una expresión del bullying.

Así lo reconoce el maestro Faustino de la O Michel director de la escuela secundaria ETI número 3, quien dijo en entrevista, este fenómeno aumenta día con día.

Esto es, que detectan más casos, por lo que conmina a las autoridades, maestros y a los propios alumnos, poner alerta y denunciar cualquier tipo de agresión, hostigamiento verbal o acoso físico.

El director del plantel, señaló que están en alerta todo el tiempo, pues en su caso se han presentado este tipo de situaciones, de manera frecuente, los cuales han sido atendidos oportunamente.

Se trata de alumnos quienes están a punto de ingresar a la juventud y adoptan actitudes de rebeldía y violencia.

Estos chicos –dijo De la O -, están cobrando económicamente derechos de piso a los menores, con la condición de que si les pagan no los molestan y golpean, ha sido ya parte de su modus vivendi.

Al tiempo que los mayores amenazan a los pequeños con hacerles algo, si los denuncian con los padres de familia o autoridades educativas.

Para ello, Faustino de la O. aprovechó la ocasión para advertir que la semana entrante en las instalaciones del plantel de la ETI 3, habrán de presentar un amplio programa para erradicar prácticas del bullying que se han presentado con alumnos en edad peligrosa.

Cabe destacar que el acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.

El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.[1]

Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.