* María Flora Sánchez Romero, de 56 años de edad, en el 2002 se cayó y se fracturó su brazo, a la fecha lleva tres cirugías y su brazo está deformado y con una temperatura que no baja. Médicos públicos irresponsables le afectaron un nervio. No tiene recursos económicos para curarse.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit.com
A raíz de los daños que ocasionó el huracán Kena al municipio de San Blas, de donde es originaria, María Flora Sánchez Romero, de 56 años, junto con su familia decidió venirse a vivir a Bahía de Banderas, y fue Bucerías y el fraccionamiento Villas Miramar, donde desde hace 13 años ha radicado, es el caso que en un día del año 2002, caminando junto a su hijo, se tropezó sobre la banqueta de la iglesia de Bucerías y al caer se fracturó su brazo izquierdo, aquí inicio su martirio que lleva ya doce años luego de haber sido intervenida quirúrgicamente en tres ocasiones con resultados negativos debido a operaciones más hechas de médicos del Hospital San Pancho y del hospital regional de Colima.
Ahora, debido a su incapacidad y aunque puede mover su brazo y su mano, no puede realizar trabajos pesados, es por ello, que trabaja en la venta de camarón sobre el camellón de la calle principal de Bucerías. Realizando un recorrido por la obra que se lleva a cabo en la plaza y vialidad de esta zona centro, nos acercamos a este puesto de venta de camarón y observamos el brazo deformado de Flora, lo que nos llamó la atención debido a que la zona estaba roja y con temperatura. Cuando nos mostró su brazo, que damos sorprendidos por la hinchazón y su estoica manera de trabajando bajo estas condiciones.
Entrevistada al respecto, comentó que no tiene dinero para atenderse porque aunque contaba con seguro popular, hay estudios que no los cubre y ni ella, ni sus hijos que también son de escasos recursos económicos pueden subsanar estos gastos. En relación al estado de su brazo luego de casi doce años del accidente que sufrió, Flora señaló que el día de los hechos se trasladó al hospital regional de Puerto Vallarta, pero no había traumatólogo.
Ahí solo le pusieron una férula para sostener el brazo y le dieron un mes para operarla, pero cuando fue nuevamente, solo le quitaron la férula y la remitieron al hospital de San Pancho.
En San Pancho luego de revisarla, la enviaron al hospital civil de Tepic para que la atendiera el traumatólogo Cantú, quien decidió que no la podía operar y le indicó que le hicieran terapias “pero mi brazo estaba quebrado, entonces volví a San Pancho y el doctor Plantillas volvió a tomar mi caso y él me operó en el 2003, pero cuando iba en un camión hacia Valle de Banderas, brinco por un bache y la placa que me puso el doctor se desprendió del hueso y volví a ir con Plantillas, me volvió a operar, me quitó la placa y me acomodó un fijador, pero este fijador no me sirvió y volví a ir y me enviaron con Cantú de nuevo en Tepic y me volvió a decir que no me podía operar».
«Pero ahora –continuó– porque mi quebradura ya era vieja y que en caso de que tuviera otro accidente volviera a ir, entonces yo dije, ah, entonces hasta que me arranque el brazo en otro accidente voy a ir y me salí del hospital más desesperada y llena de impotencia” recordó Flora con tristeza tras mencionar que decidió ya no regresar.
Paso el tiempo y hace cuatro años que por causas familiares tuvo que irse a Colima, en el hospital regional de ese lugar fue atendida, se le operó su brazo y se colocó una placa y clavos, pero Flora comenta que escuchó cuando el doctor que la intervino dijo a otros médicos que estuvieron en la cirugía que le habían afectado un nervio.
Sin embargo, debido a que se tuvo que venir de Colima de nuevo a Bahía de Banderas y con poco dinero porque su estadía en Colima fue porque uno de sus hijos estaba en la cárcel en ese estado, ya no pudo seguir atendiendo su brazo que ya estaba deforme pero no le causaba tanto dolor.
Es el caso que decidió ir al hospital del Tondoroque y ahí se encontró de nuevo al doctor Plantillas a quien le dijo que si la podía atender, el médico le dijo que sí, pero que debía tomarse unas placas “pero ya no regrese, porque fui y me cobran 380 pesos y no me las pude sacar, no tengo, yo soy mujer sola y mis hijos son pobres apenas sacan para sus esposas, sus hijos y no puedo yo movilizarme, nada y hasta ahorita ya mi brazo se está infectando, la tengo roja y ya no sé qué hacer y luego el seguro popular se me venció el 28 de noviembre y no he podido ir a renovarlo y hasta ahorita así estoy, llevo ya doce años así” dijo resignada.
Finalmente, dijo que el seguro popular le cubre solo la cirugía, pero no los gastos de placas y otros estudios que le piden y que no puede pagar “y yo la verdad tengo miedo de ir a San Pancho, tengo miedo de perder mi brazo “dijo afligida y con el semblante de suma preocupación.
Cabe mencionar, que a través de este medio de comunicación, se logró obtener el apoyo del médico Arturo Ron, quien es titular de Servicios Médicos Municipales de Puerto Vallarta, quien de manera cordial aceptó atender de manera gratuita a Flora para realizar un diagnóstico del estado que guarda su brazo gracias a la intervención de Ausencio de la Rosa Sánchez e Ignacio Guzmán.
Cabe la posibilidad de que Flora pueda ser atendida en el centro médico de occidente de la ciudad de Guadalajara o bien en el hospital civil de esta ciudad.