OROMAPAS ineficiente; sigue sin atender contaminación en Lagua de San Pancho

* Medio de comunicación de EU hablan de esta contaminación. Las aguas negras de la Planta de Tratamiento aumentan el nivel de la laguna sin parar y pronto desembocarán al mar. Se trata de una situación crítica que debe resolver el OROMAPAS y el CEA de Nayarit de manera emergente.

Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit

La semana pasada luego de haber contaminado con aguas negras crudas que fueron directamente a la Laguna de San Pancho por casi una semana, finalmente fue reparado el motor de la bomba, sin embargo, el desagüe de estas aguas es al ritmo de 3 litros por segundo lo que está generando que la laguna en pocos días se rebose y dichas aguas contaminadas lleguen directamente al mar.

Mientras tanto, la obra que vendría a solucionar este problema fue suspendida debido a una manifestación de habitantes de San Pancho que presumen que la Inmobiliaria San Pancho, que quien está llevando a cabo la obra, pretende apropiarse de terreno ganado por la laguna y el Arroyo Los Izotes, es decir, la contaminación real que padece la laguna, pasó a segundo término.

Se trata de un problema de saneamiento que debe solucionarse a la brevedad. Hay intereses de parte de la población que tienen que ver con el predio de la Inmobiliaria, pero la prioridad es el saneamiento de esta comunidad y es ahí donde los funcionarios de la CONAGUA, la SEMARNAT, el CEA de Nayarit y el OROMAPAS y Desarrollo Urbano y Ecología de Bahía de Banderas, han sido omisos y negligentes en su quehacer como tal, lo que ha generado que la solución integral de este problema de contaminación de aguas negras en San Pancho se termine.

Como se informó con oportunidad, sobre la obra del bordo que fue suspendida, pasarían los tubos de impulsión de aguas negras que las llevarían desde esta planta de tratamiento hasta la nueva que fue construida por el CEA y que fue terminada desde hace dos años, sin embargo, ni los funcionarios del CEA ni de los de OROMAPAS pudieron concretar la obra del bordo, es por ello que la Inmobiliaria San Pancho, por ser también de su interés, aceptó llevar a cabo a la obra luego de que la CONAGUA y la SEMARNAT, emitieron los respectivos permisos.

Ante la gravedad del asunto, vecinos afectados por esta contaminación nuevamente hicieron un llamado a la autoridad para que resuelvan este problema que alarma a los lugareños porque los turistas se están viendo afectados en su salud con enfermedades gastrointestinales. Mientras tanto la obra sigue detenida y las aguas negras que ya están dentro de la laguna a punto de desbordarse al mar.

Incluso, vecinos muy alarmados por lo que está pasando en su pueblo, lamentaron que esto se esté dando a conocer en el extranjero en medios de comunicación como el Earth Island Journal, el cual señala «las aguas de Sayulita como de San Pancho están altamente contaminadas a niveles alarmantes: En marzo de 2013, cuando la SEMARNAT consideró todas las playas de la costa del Pacífico como seguras, las aguas de la playa en San Francisco (conocido como San Pancho localmente) cinco millas al norte de Sayulita, tenían una lectura de Enterococcus de 75 – el doble del límite aceptable en los EE.UU. Durante la temporada alta de turismo en julio pasado, la cuenta de bacterias en Sayulita era tan alta que la SEMARNAT publicó una advertencia en su sitio web. La advertencia no se informó a los turistas.»

Especializada en temas del medio ambiente, esta revista agrega: «Mientras tanto, los turistas y expatriados estadounidenses y canadienses en Sayulita y otras ciudades turísticas a lo largo de la pintoresca costa Nayarita parecen perplejos, incluso insultados, por la sugerencia de que sus aguas pueden contener residuos industriales y bacterias infecciosas. Parte del problema es que no hablan español y no pueden leer los periódicos españoles. En lugar consiguen artículos en inglés que venden bienes raíces y sueños ecologistas. El problema de la contaminación del agua en la región es como un gran elefante sentado en la playa – los mexicanos ven, pero los extranjeros no». Concluye.