* Se trata del estudiante de Derecho del sexto semestre en el Centro Universitario de Costa, Cruz Antonio Ponce Ponce. Los hechos ocurrieron en Bucerías cuando una patrulla municipal con policías encapuchados usaron palabras altisonantes para correr a un grupo de personas de la plaza de la colonia Obando, entre ellos Antonio, su novia, una niña, otra mujer y dos hombres
Por Paty Aguilar
Amargo momento pasó el joven estudiante en Derecho de la Centro Universitario de la Costa, Cruz Antonio Ponce Ponce, cuando delante de su novia, que también fue maltratada, fue levantado por policías municipales, esposado y llevado a la cárcel por atreverse pedir a los gendarmes que los trataran con respeto, lo cual fue una ofensa para los policías municipales que iban encapuchados sobre su patrulla, pero que al pasar junto a ellos donde había más personas, con groserías les exigieron que se retiraran del lugar donde estaban, una calle de la colonia Obando de Bucerías.
Sobre cómo ocurrió el incidente, Antonio Ponce narró a este medio, que serían aproximadamente poco después de las 10 de la noche de este miércoles 11 de enero 2011, cuando junto a su novia se acercaron a la plaza de colonia Obando donde estaba llevándose a cabo un operativo policial donde los gendarmes estaban retirando a las personas de dicha plaza, a mujeres y todo, era temprano, como a las 10 y media de la noche “nosotros nos quedamos parados en la esquina de la casa de mi novia y al pasar la patrullas con policías encapuchados, nos dijeron -ya no queremos bolitas, cabrones- y una persona que venía atrás de los mismos elementos gritó -escucharon bien hijos de su puta madre- entonces yo, como estaba con novia y estaba otra señorita, estaba un niño, estaban otros dos hombres y yo, les pedí que no nos ofendieran, les dije que con más respeto porque había mujeres y niños. Entonces uno de los que venía atrás le dijo al comandante que iba manejando que se regresara que porque había uno que se sentía con muchos huevos”
Entonces, continuó el joven, “se regresaron se bajan y no sabía ni quien les había dicho, ni nada, Llegaron y dijeron, quién es el que se siente con muchos huevos. Entonces, les dije –yo fui quién les contestó, pero no les contesté con una mala palabra, no más les estoy pidiendo que no nos falten al respeto, es lo único que les estoy pidiendo porque me siento en mi derecho, no creo haber hecho nada malo para que me falten al respeto- entonces, el comandante del operativo les pidió a los otros que me esposaran y mi novia se acercó para quitarme el celular por la desconfianza de lo que en otras ocasiones ha sucedido, pero uno de los elementos la empezó a retirar, a gritar y a empujar” comentó
Sostiene el muchacho, que se molestó mucho, pero aún así, dijo, no les dijo groserías “les volví a pedir que por favor no, nos estuvieran ofendiendo, no nos estuvieran humillando y él me volvió a repetir, que me callara, que ya era mucho, que ya era mucho, que yo m se sentí con muchos huevos, entonces yo le dije, no señor, no es que me sienta con muchos huevos, simplemente les estoy pidiendo que nos respeten. Luego llegó otra unidad de las que patrullan las calles, me trasladaron a ella y me llevaron a la cárcel”
El trato que le dieron en la patrulla de traslado, dijo Antonio, fue bueno porque “esos policías ya me conocen, incluso se sorprendieron, hicieron una llamada para abogar por mí para que me soltaran, porque saben que soy una persona tranquila, trabajadora, estudiante, ellos me han encontrado en conferencias en el CUC donde a ellos los han mandado también, hemos estado juntos, tengo una tienda de ropa, ellos son mis clientes, por ello se sorprendieron, hicieron la llamada, pero les dijeron que no, que era un operativo, entonces dije, no hay problema, ellos están haciendo su trabajo” señaló.
Ya en la cárcel de Valle de Banderas, donde también fue bien tratado, le tomaron sus datos personales y minutos después llegaron varios de sus amigos que al enterarse se apersonaron en seguridad pública para pedir su liberación. Su padre, el señor, Carmelo Ponce, llamó al regidor, Xavier Esparza, para informarle que se estaba cometiendo una injusticia contra su hijo. Minutos más tarde llegó el edil y luego de casi tres horas el joven fue liberado como a las dos de la mañana, gracias a la intervención del regidor.