Oscar Ávalos y Doris Ponce, prometieron operativos contra indigentes y minusválidos en cruceros
Por Mauricio Lira Camacho
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Regidores se comprometieron en aplicar operativos, pero no cumplieron.
Principalmente para erradicar o disminuir la imagen visual para cruceros en Puerto Vallarta, además de ayudar en seguridad a indigentes y minusválidos.
Día a día, sin que a nadie preocupe, aumentó en menos de dos años la presencia de personas que abordan los cruceros viales de la ciudad para ofrecer servicios y productos a cambio de unos cuántos pesos.
En el caso de Salvador Cuauhtémoc Villalobos, titular de Reglamentos se desentendió del problema en los días de vacaciones santos y de pascua, el problema creció y no paró.
La presidenta de la comisión de Reglamentos en el pleno, prefirió apoyar proyectos personales para venta de bebida alcohólica en playas en vacaciones.
Oscar Ávalos también regidor de Movimiento Ciudadano, se comprometió en realizar llamadas para aplicar operativos pero todo quedó en buenas intenciones, el problema es grave hoy en día.
En Puerto Vallarta, hay temporada alta de turistas, pero también de la llegada de indigentes y de limpia parabrisas en los cruceros de la ciudad.
En los puntos de mayor afluencia de peatones, turistas nacionales e internacionales es común ver personas que piden limosna o en cruceros limpiando parabrisas
En el centro de la ciudad, cerca de la iglesia se observó a indigentes que piden limosna o cantan canciones, para que los locales y/o turistas den dinero.
Un hombre de 40 años de edad aproximadamente, ciego con gafas negras, y ropa vieja se instaló recientemente a una cuadra de la iglesia de nuestra señora de Guadalupe.
Se pone de cuclillas, saca su guitarra de madera oscura, coloca frente de sí, una bandeja y un letrero donde pide donaciones.
Canta toda la mañana y tarde, a la espera de que los locales y/o turistas nacionales y extranjeros, le depositen algunas monedas.
Es gente que viene de fuera, de otras partes de la república mexicana, en la que por diversos factores, principalmente de inseguridad y faltas de oportunidades y ayuda, optan por salir a aquellos destinos de llegada de turistas.
Es temporada alta de turistas, pero de indigentes para pedir limosna también.
Esto ocurre en el primer centro de la ciudad, ante la falta de acciones de las direcciones antes mencionadas.
Sin embargo, al ingreso de la ciudad en el crucero del hotel Buenaventura y el restaurante El Andariego, hay otro fenómeno la de jóvenes de muy escasos recursos económicos quienes provenientes de ciudades cercanas a Puerto Vallarta, por algunos pesos se dedican a limpiar los parabrisas de los automóviles.
Como en las grandes ciudades, estos personajes comienzan a hacer su aparición en los principales cruceros de Puerto Vallarta, creando mala imagen del destino, pero que pone al desnudo también la falta de esquemas de ayuda para esta gente, de parte de los tres niveles de gobierno.
Prometieron acabar con la gente que pide dinero en cruceros de administración portuaria integral, API, de Plaza Santa María, intersección de Avenida de ingreso con Prisciliano Sánchez, del Libramiento y en el exclusivo fraccionamiento de Fluvial Vallarta en sus diversos cruces con otras arterias.