Para el edil de Movimiento Ciudadano, Javier Pitas Pelayo, resulta contradictorio que el ayuntamiento rente pipas a 3 mil pesos el turno para regar camellón en época de lluvias
Por Mauricio Lira Camacho
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Es un error que el ayuntamiento pague 3 mil pesos de renta, por cada turno, en camiones de pipa para regar camellón central en época de lluvias.
Así lo refiere el regidor de movimiento ciudadano, Javier Pelayo mejor conocido como Pitas, al descubrir que en plena luz del día, sobre la avenida de ingreso a Puerto Vallarta, Francisco Medina, haya camiones tipo pipa que están siendo rentados por la comuna con el objetivo de regar el camellón.
Por principio de cuentas, a costa del ayuntamiento el pago a particulares, porque el camión registrado esta mañana ni siquiera tiene logotipo del ayuntamiento de Puerto Vallarta.
Se trata de camiones que son rentados por la comuna, a decir del edil Pitas, a sazón de 3 mil pesos por cada turno, hay dos en total.
Segundo, es época de lluvias, lo cual es contradictorio, pues por lo menos, dijo, en estos días lunes y martes de noche ha estado lloviendo, el detalles es que desde muy temprano a los días que le siguen de precipitación, hay pipas regando el camellón.
Dijo que no se justifica la inversión que los propios ediles autorizaron al inicio de la administración, de inyectar poco más de 11 millones de pesos, a efecto de que el municipio de Puerto Vallarta cuente con un sistema efectivo automático, que no tendría ya a estas alturas de la administración (pasado el año y medio), de tener que regar con pipas el camellón central.
El cual parte de sur a norte del inicio de la unidad deportiva Agustín Flores, hasta el entronque que se hace en la vialidad que conduce a Tepic, frente al aeropuerto internacional, Gustavo Díaz.
Para este viernes 30 de mayo, un día antes de la conmemoración de Puerto Vallarta como ciudad y municipio, se celebrará en el salón de ayuntamiento, sesión ordinaria edilicia, en la que Pitas Pelayo podría hacer algún pronunciamiento al respecto.
Esto es, la aplicación excesiva e innecesaria de gastos para regar el camellón con pipas, durante la época de lluvias.