Señalan a ex Alcalde de Bahía, Tapia Pérez, de Vender las Entradas al Mar

* Hace 36 años, Giovanni Zivoli de origen italiano y procedente de Canadá, llegó a esta región de Bahía de Banderas, cuando pertenecía a Compostela con la firme convicción de promover la venta del fraccionamiento Nuevo Vallarta e invertir, hoy recuerda del pasado que algunos políticos se han beneficiado en el desarrollo de Nuevo Vallarta, entre ellos nombró a Luis Carlos Tapia Pérez, ex alcalde Bahía de Banderas, quien vendió algunos accesos al mar, pero antes modificó el plano original de esta zona.

Por Paty Aguilar

Hoy veo un desorden completo aquí de último mundo, yo llegue a este pueblo en 1976 atraído por el proyecto del Fraccionamiento Náutico Nuevo Vallarta, era un pueblo limpio, ordenado con campesinos de palabra con personalidad ¿pero qué ha ganado el pueblo, para que sirvió el desarrollo Nuevo Vallarta, el más exclusivo entonces de la República Mexicana, la gente sigue en la miseria, la renta es muy cara, el salario es poco, los trabajadores no tienen oportunidad de crecer” comentó Giovanni Zivoli, un inversionista y profesional de la venta de bienes inmuebles que en aquel entonces, no se imaginó que se quedaría a radicar aquí como colono de Nuevo Vallarta, luego de que se enamoró de una mujer mexicana, se casó y procreo dos hijos.

Él mismo contestó a su pregunta “el proyecto Nuevo Vallarta solo sirvió y ha servido para beneficiar a algunos inversionistas y políticos, pero los pueblos no han recibido nada de esto, en las comunidades no se refleja la derrama económica producto del turismo, hoy veo un desorden completo aquí de último mundo, qué ha ganado el pueblo, antes la gente se iba a Estados Unidos a Canadá, ganaba dinero con salario 15 veces más de aquí, ahora que tiene, para que sirvió este desarrollo, la gente sigue muriendo de hambre, la renta es muy cara, el salario es poco” lamentó.

Es culpa del gobierno, dijo, que este desarrollo náutico no se haya desarrollado como inicialmente estaba proyectado “el Plan Parcial que se hizo en Nuevo Vallarta allá por el año 2000 más o menos, cuando era presidente Municipal el ingeniero Tapia, hizo que el FIBBA vendiera las entradas al mar al modificar el plano original y esto generó el bloqueo al acceso al mar, por eso Nuevo Vallarta, prácticamente está muerto, esas playas solo las disfrutan unos cuantos, no hay derrama económica y ahora se nos informa que habrá una inversión millonaria en Litibu, en vez de invertir en Nuevo de Vallarta para terminar de construir el desarrollo que quedó parado durante la gestión del gobernador, Celso Humberto Delgado siendo presidente municipal, Crescenciano Flores, desde entonces, Nuevo Vallarta, desde que pasó a manos del gobierno estatal, se vino para abajo y ahora está casi muerto, por todas partes se ven letreros de venta de casas porque los colonos no tienen la libertad de entrar al mar sin pasar por los hoteles que se han apropiado de las playas” recordó el empresario italiano.

Hoy, Geovanni Zivoli, tiene confianza en el compromiso que hizo el ahora presidente de la República, Enrique Peña Nieto, durante su campaña para apoyar este fraccionamiento de Nuevo Vallarta “que mantenga su palabra” dijo el empresario y es que efectivamente, dicho fraccionamiento quedó inconcluso, quienes compraron en su momento, fueron atraídos por un proyecto náutico que al final del día resultó un fraude, donde solo los inversionistas más avezados en contubernio con políticos municipales y estatales, se apropiaron de este lugar y son los que reciben los beneficios, luego de que este fraccionamiento fue construido con recursos federales en predios expropiados a ejidatarios con finalidad pública, pero donde pocos pueden entrar, pagando por supuesto, miles de dólares “El único beneficio que ha recibido el pueblo de Bahía de Banderas son trabajos de mano de obra barata” comentó preocupado Giovanni Zivoli, que ahora cuenta con más de 70 años de edad y desea que el gobierno de Roberto Sandoval y Peña Nieto, pongan sus ojos en Nuevo Vallarta, lo termine de construir y abran los accesos al mar para que toda la gente pueda disfrutar las playas y este desarrollo, solo así, dijo, habrá más derrama económica para todos.

Con pena y vergüenza comentó “No me da gusto hacer dinero aquí, me siento criminal. La gente no tiene oportunidad. Los monopolios de varios sectores como el hotelero, restaurantero y de tiendas comerciales, les quitan oportunidad a los inversionistas pequeños, los hijos qué van a heredar, nada. En Europa el gobierno ayuda al inversionista chico. En Italia, en el pueblo de donde yo vengo, con 10 millones de habitantes, no se aprobó una tienda no más grande de 800 metros cuadrados y aquí con 125 mil, hay más de cinco” dijo muy preocupado por el destino de miles de familias de Bahía de Banderas.

Este pueblo no es competente, lamentó, tras señalar “le quitamos la oportunidad de competir con nosotros porque no tiene el recurso para competir con quien tiene dinero. Hay mano de obra barata y el gobierno debe darles más garantías, aumentar el salario” dijo, de esta manera trajo a colación lo que ocurre con trabajadores en donde él tiene un departamento “En Marina Fiesta de Nuevo Vallarta, por ejemplo, cómo es posible que en pleno 2012, los elementos de seguridad privada, trabajen doce horas diarias en un cuarto de un metro por un metro, no tienen prestaciones de ley a cabalidad, como si fueran esclavos de Egipto con los hebreos; en Marina Fiesta, Nuevo Vallarta, Nayarit, no tienen descansos y trabajan me parece por 120 pesos diarios, eso es un crimen ¿Dónde están los sindicatos, dónde está el gobierno que protege a la gente. Esta compañía viene de Leon, yo pago 6 mil pesos al mes de mantenimiento y esta gente no tiene un break de una hora o una hora y media como en otras partes, aquí no lo tienen y si hablan los corren, por eso yo me siento un criminal” reiteró con tristeza Giovanni Zivoli, que gusta de convivir con nosotros y enterarse de lo que le duele a nuestro pueblo y expresa cada que tiene oportunidad, que el fraccionamiento Nuevo Vallarta debe reactivarse para beneficiar al pueblo de Bahía de Banderas, pero solo se puede hacer con el apoyo del gobierno” enfatizó y concluyó.