Es el señor Guadalupe Becerra con 14 años viviendo con un terrible hongo en su pié, aún así mantiene a su hijo discapacitado
Por Mauricio Lira Camacho
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Guadalupe Becerra tiene un enorme hongo en su pié, aún así mantiene a su hijo discapacitado.
Desde hace 14 años posee este grave problema de salud, no le han encontrado su cura, nadie le ayuda.
Becerra tiene un hijo ya grande que lo postró en cama de manera permanente a raíz de un accidente.
El domicilio de Becerra es en calle Pino sin número en la agencia de El Ranchito en el municipio de Puerto Vallarta.
Su situación en general es que desde hace 14 años con su problema de un hongo, se ha atendido pero no de manera satisfactoria, no mejora.
Tiene que trabajar porque tiene un hijo discapacitado, necesita ayuda de inmediato.
Becerra es una persona mayor, que trabaja en el campo para salir adelante, no se postra en su hogar.
Desde que amanece labora en el campo, y para mitigar dolor, así como el problema de su pié, se coloca vendas y gasas.
Así trata de llevar su vida, él no ha pedido nada de manera formal, sin embargo, a través de la regidora de Movimiento Ciudadano, Candelaria Villanueva, se solicita la ayuda médica y de asistencia para ayudar a esta persona.
El estado de salud de esta persona es complicada, pues el hongo que tiene en su pié es grande y representa riesgo, ha comentado Becerra que en ocasiones que le han tenido que quitar animales, insectos y gusanos de la abertura que tiene.
Son inflamaciones, y agrietamientos severos en la piel así como aberturas llenas de moretones y sangre viva aún.
Para agravar aún más su situación, debe sacar solo el mantenimiento de su hijo quien en un accidente tiene que estar ahora en una cama, aunque tiene movilidad parcial, lo que requiere es una oportunidad para demostrar que puede ser útil a la sociedad.
El nombre de este joven es Gabriel Becerra Robles de 31años con domicilio en calle Pino sin número en la agencia municipal de El Ranchito.
Su situación es que se accidentó y sufrió un severo daño en su columna, no camina, ni tampoco puede doblar las rodillas.
Tiene llagas en sus dos extremidades, muslos además de que no se puede mover de un lado a otro.
Su espacio de vida es un cuarto reducido, pero él desea seguir estudiando.
Las necesidades que tiene Gabriel Becerra Robles son de tener una silla de ruedas pero con orificio para poder hacer sus necesidades fisiológicas, cama apropiada, pañales, sabanas, fundas, ventilador, despensa y ropa cómoda.
El llamado que hizo la edil e movimiento ciudadano para que grupos altruistas ayuden en mejorar las condiciones de estas dos personas, olvidadas por la sociedad y gobiernos en turno, que no han volteado para ayudar.
Salud, enseres, apoyo y cuidado médico, es lo que necesitan padre e hijo que viven en estas condiciones en la agencia municipal de El Ranchito.