Tránsito Oídos Sordos

Repartidores de mercancía, turistas y uno que otro local despistado siguen invadiendo espacios para discapacitados y rampas de accceso

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En el centro de la ciudad, se sigue violentando el reglamento de tránsito municipal, pues repartidores de mercancía, turistas básicamente nacionales y algún despistado local, dejan sus unidades invadiendo cajones para personas con discapacidad y rampas en donde transitan en sillas de ruedas o para Carreolas de bebés.

En un rápido recorrido de este medio en el primer cuadro de la ciudad, se identifica que las horas pico son entre las ocho y las diez de la mañana, entre las 12 y las 15 horas.

Así como entre las 17 y las 19 horas.

En estos horarios, se da lugar para que la gente estacione sus automóviles en donde quiera sin importar que sean cajones prohibidos, exclusivos para discapacitados o rampas de acceso.

En ocasiones los autos o camionetas de reparto quedan volando en la esquina de determinada calle en el centro lo que origina problemas de diversa índole.

Primero, para el peatón que queda con menos espacio para cruzar y para los autos que transitan tienen el riesgo de que sufran rayón o que ellos mismos los conductores puedan dañar.

Automovilistas repartidores de diversos productos tienen la necesidad de entregar mercancía a negocios, y restaurantes del centro, en las horas picos la mayoría de los cajones de estacionamiento, están ocupados por lo que con la premura de paso de los camiones recolectores de basura de Proactiva Ambiental S.A. de C.V., de las unidades del transporte urbano y autos particulares tienen e tiempo medido para su trabajo, por lo que es indispensable contar con un lugar donde dejar su vehículo y no es así.

Otro problema que va aparejado con esta situación es la falta de atención y actuación de los agentes de tránsito adscritos al primer cuadro de la ciudad, que o dejan y no aplican la ley o de plano no saben de esta situación.

Por lo pronto sigue reinando la anarquía en el centro de la ciudad, para perjuicio de peatones y turistas que son guiados.

Primero el problema tenía que ver con el antiguo malecón que en el paseo Díaz Ordaz, los negocios y antros tenían prioridad de línea amarilla permitido por la autoridad municipal, pero luego con la transformación de vehicular a peatonal de dicho paseo, ahora el problema se trasladó a las calles que le siguen, debido a que hay menos cajones de estacionamiento, lo que provoca más disputa por los espacios.