Dos jóvenes profesionistas, quienes vacacionan con su familia en Puerto Vallarta, prometieron no regresar a Puerto Vallarta luego de ser objeto de arbitrariedades y prepotencia de policías municipales en el malecón
Por Mauricio Lira Camacho
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Dos mujeres profesionistas que vacacionan con su familia en Puerto Vallarta, decidieron no regresar a este destino, luego de sufrir un vía crucis, al ser objeto sin motivo aparente de una serie de vejaciones y arbitrariedades por parte de policías municipales, bajo el mando de Raymundo Leonel Villaseñor.
Se trata de que en el malecón, estas dos jóvenes originarias del estado de Michoacán, fueron esposadas y llevadas a Las Juntas, junto con un muchacho que salió a defenderlas, el motivo disfrutaban del paseo nocturno que ofrece este destino.
Tras esta amarga experiencia, una de las entrevistadas manifestó en charla con este medio, que jamás regresará a Puerto Vallarta, y anunció que procederá con denuncia penal y ante derechos humanos, por esta situación.
De la que advirtió, no se quedará así, y llegará hasta sus últimas consecuencias.
Adelantó que también está una queja ante la comisión de asuntos internos de la propia corporación.
Esta familia conformada por padres, hermanos y demás, vacaciona en Puerto Vallarta y está próxima a regresar a su lugar de origen que es el estado de Michoacán, vacaciones que como afirmaron se vieron empañadas por este lamentable incidente.
El cual les ha distraído de sus planes de conocer Puerto Vallarta, debido a que como lo dijeron en entrevista, han tenido que perder horas en la policía municipal, asuntos internos en Las Juntas, y ahora con la amenaza de denunciar penalmente y ante derechos humanos.
“Esto no se va a quedar así”, dijo enfáticamente una de las afectadas.
Se trata de dos hermanas profesionistas quienes mostraron a este medio, las huellas de las heridas que les provocaron, cinco elementos de la policía municipal, durante la detención, que incluye a una de ellas haberla empujado a una jardinera, arrastrarla y haber esposado junto con su familiar y un joven que trató de defenderlas.
Al final de cuentas, a los tres entre cinco elementos se los llevaron esposados, ya estando en Las Juntas, la juez municipal en turno, no encontró elementos, por lo que fueron liberadas sin cargo alguno, ni pago de multa, aunque si ingresadas, pues de lo contrario, no se podría dar seguimiento al caso en el caso de que se procediera investigación, a través de asuntos internos.
El padre de familia, fue quien estuvo al tanto desde las 11:30 de la noche del pasado lunes cuando recibió llamada a su celular, de parte de una de sus hijas que le informaba presa de la desesperación que estaban siendo llevadas esposadas a la dirección de seguridad pública en la delegación de las Juntas.
El calvario terminó a las 4 de la mañana de este martes, estando ya en el lugar donde se hospedan, pero dijeron en entrevista que se procede por asuntos internos, interpondrán denuncia penal y buscarán la parte de derechos humanos.
No es justo, dijo el padre, que pase esto con los turistas y estos por miedo no denuncien, nosotros hasta donde lleguemos, “si mis hijas hubieran hecho algo se asume la consecuencia y se paga, pero si no hicieron nada y que las hayan tratado así no es justo, lo único que pagué fueron 300 de 600 pesos del joven que las trató de defender”.
De mis hijas no pagué nada, pues no cometieron delito alguno, eso me lo dijo la juez municipal, no encontró elementos, “de ahí me fui al malecón con mis hijas a encarar a los y las policías que se las llevaron, “cobardes fueron al negar todo, que nunca se propasaron, que no arrastraron a una de ellas y que no las lastimaron al esposarlas”.
De acuerdo con una denuncia que ya presentaron ante asuntos internos, se espera haya repercusiones a su favor.
Las dos jóvenes turistas, acababan de llegar a Puerto Vallarta con su familia, originaria de Michoacán, la noche del pasado lunes acudieron junto con algunos familiares menores de edad al malecón compraron cerveza no habían ingerido cuando frente al Mandala, llegaron elementos de la policía, quienes las cuestionaron que no podían estar ahí en esas condiciones.
Una de ellas, respondió amablemente al policía que todos en el malecón estaban tomando alcohol, junto a ellas había un grupo de jóvenes, las turistas dijeron porque no hacían lo mismo con los paseantes.
No fue así, se ensañaron con ellas, la más grande no daba cuenta de lo que estaba pasando, pidió que se hablara con autoridades la comunicaron con el comandante y el de guardia, al final el último por teléfono le dijo “así como está quejándose deberían llevársela”.
No terminando de hablar cuando dos elementos de la corporación, se le abalanzaron, la tumbaron a una jardinera, y comenzaron a esposarla junto con la hermana menor que salió en defensa.
Al estar trasladándolas a la camioneta, un joven salió a defenderlas y también lo esposaron.
A los tres subieron a una camioneta, pero lejos de llevarlos de inmediato a los separos, el vehículo se desvió a una calle oscura, “esperando que les diéramos dinero pero no fue así, yo quise que nos llevaran a Las Juntas dinero no les iba a dar”, comentó una de las turistas.
Así fue y se trasladaron a Las Juntas, lugar al que llegó el padre de familia y relató que la juez municipal en turno no encontró elementos para su detención, por lo que salieron sin delito que cometer ni multa que pagar.