Valle de Banderas, Antiguo Pueblo Mágico
Cuando se fundó Santiago Temichoque, conocido también como el Valle Viejo en 1554, en lo que es el nacimiento del arroyo Popotán, los Estados Unidos de América estaba habitado por los indios piel roja. El pueblo de Santiago permaneció ahí por 224 años. Luego por una sequía en 1778, fue cambiado loma abajo, a un terreno donde nacen de la tierra unos manantiales, ahí con el tiempo el poblado tomó el nombre de Santiago de Valle de Banderas y luego por la costumbre, sólo se le quedó como Valle de Banderas, que ha permanecido en el mismo lugar desde entonces, comentó el Cronista e Historiador Eduardo Gómez Encarnación.
Así pues, la capital del municipio de Bahía de Banderas, hoy llamada Valle de Banderas, fue refundada hace 233 años. Dos años antes de esto, en 1776, George Washington iniciaba la guerra de independencia de los Estados Unidos de América contra la corona Británica. Cuando Santiago de Valle de Banderas cumplía once años de su refundación, en 1789, las ideas de Rouseau, Voltaire y Montesquieu prendieron en la conciencia del pueblo francés que se lazó en armas contra el Rey Luis XVI, dando inicio a la Revolución Francesa. En 1805, a los 27 años de Valle, Napoléon Bonaparte se coronó emperador de Francia y el 21 de marzo de 1806, nació en Oaxaca el benemérito de las Américas, Benito Juárez, cuando el Valle de Banderas cumplió 28 años.
Luego la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Hidalgo tocó las campanas de la iglesia de Dolores, iniciando la guerra de independencia de México, el pueblo de Valle de Banderas cumplía ya sus 32 años y a los 37 años de su refundación, en 1815, la alianza europea derrota a Napoléon Bonaparte en Waterloo.
Cuando Agustín de Iturbide se proclamó emperador de México en 1822, el Valle cumplía su aniversario 44. En 1836 Texas se separa de México mientras el Valle cumplía ya más de medio siglo (58 años). En 1847 con la intervención Norteamericana, ocurre la heroica defensa del castillo de Chapultepec en donde se visten de gloria los niños héroes y el batallón activo de San Blas, Nayarit, donde finalmente México pierde los territorios de Texas, Nuevo México y California, el Valle de Banderas llegaba a los 69 años.
En 1858 cuando se funda el Puerto de Las Peñas, que luego se llamaría Puerto Vallarta, Santiago de Valle de Banderas cumplía los 80 años, era ya un pueblo viejo en la región de la Bahía de Banderas.
En 1862 inició la intervención francesa, el General Ignacio Zaragoza al mando del ejército de Oriente escribía al Presidente de la República Benito Juárez, “…las Armas Nacionales se han cubierto de gloria”, cuando derrotó a los Franceses el 5 de mayo en la batalla de Puebla y Valle de Banderas llegó a sus 84 años.
En 1876 cuando inició su dictadura Porfirio Díaz, Valle de Banderas cumplía ya 98 años de su refundación, casi un siglo y para cuando inició la Revolución Mexicana en 1910, el Valle llegó a los 132 años de antigüedad.
Para 1918, cuando inició la primera Guerra mundial en Europa, el Valle cumplió los 140 años y cuando inició la segunda Guerra Mundial en 1939, el Valle cumplió 161 años. Luego a los 192 años de la Refundación de Valle de Banderas, el hombre llega a la luna en 1969.
En 1978, José López Portillo festejaba el descubrimiento de los yacimientos petroleros de Cantarrell, con los que el país tendría ingresos petroleros muy importantes, ese año el Valle cumplió 200 años de su refundación, su bicentenario, aunque esta fecha pasó desapercibida y no hubo los festejos que merecía Valle de Banderas, entonces municipio de Compostela.
Cuando la costa sur de Compostela se separa para crear el municipio de Bahía de Banderas en 1989, el Valle, la capital del naciente municipio tenía ya 211 años. Y en este aniversario número 22 del municipio de Bahía de Banderas en el 2011, el pueblo de Valle de Banderas habrá cumplido 234 años de antigüedad.
El trazo del pueblo de Valle de Banderas es el mismo que se dejó en la época colonial, hace 234 años, muchas de las casas que hay en el primer cuadro son muy antiguas, de muros gruesos de ladrillo de adobe y techos de tejas y vigas de madera, pero otras perdieron sus techos originales para dar paso a la “modernidad” del asbesto. Detrás de los carros y los tantos letreros, es posible descubrir el pueblo original, antiguo, con el sabor único del México rural que vienen a conocer los turistas. El marco inigualable que le da el cerro de Vallejo a este pueblo mágico, da la impresión para el que llega por primera vez a esta villa, que ha llegado a la última frontera, donde se ha detenido el tiempo.