Violencia Escolar en Primaria de Santa Rosa Tapachula Profesores ni Cuenta se dan

Con grupos de alrededor de 20 alumnos cada uno, en la primaria de la comunidad de Santa Rosa Tapachula, los maestros no se dan cuenta de la violencia que se desata entre los alumnos, un niño se fracturo un brazo cuando otro lo aventó jugando futbol, el pequeño llego solo a su casa, cuando la madre fue a la escuela, la directora no la atendió. A este niño hasta tres veces sus compañeros lo han dejado encerrado en el baño, los maestros dicen “solo son juegos de niños”.

Por Paty Aguilar

“Yo cada vez que mi hijo va a la escuela, yo le echo la bendición, porque siento que corre más peligro adentro que afuera” fue el comentario de una madre de familia de la primaria, Alfredo Bonfil, de la comunidad Santa Rosa Tapachula. Tanto la directora, como los profesores, hacen caso omiso cuando los niños en la hora del recreo realizan jugos peligrosos entre ellos, no los vigilan y cuando escuchan quejas, tanto de alumnos como de padres de familia, no corrigen la situación, señaló otra madre de familia de un pequeño de primer grado que se fracturó un brazo cuando estaba jugando futbol y uno de sus compañeros lo aventó “por lo que yo estoy muy enojada con los maestros es porque ellos ni cuenta se dieron, mi hijo llegó solo a mi casa doliéndose del brazo y ni siquiera su profesora de grupo se dio cuenta que ya no estaba en clases hasta que mi hija, que también está en la escuela le avisó” se quejó amargamente.

En ese mismo momento, agregó la señora, fue a la escuela para hablar con la directora a la cual vio desde fuera, pero esta con señas le dijo que no la podía atender, sin embargo, insistió y con señas le pedía que se acercara a ella, pero la directora se negó “entonces, luego de que atendí a mi hijo, fui al DIF para quejarme, y lo que pasó es que gente del DIF habló con la maestra y esta les dijo que ya había habado conmigo y nos habíamos puesto de acuerdo para que mi hijo dejara de ir a clases por unos días, pero no fue cierto. Pero mi hijo ya no quiere ir a clases, porque además, sus compañeros ya lo han encerrado en el baño dos o tres veces y los profesores ni cuenta se dan, por eso decidí ya no mandarlo a clases” dijo la señora visiblemente molesta.

Cabe mencionar, que este es tan solo un caso, sin embargo, han ocurrido más situaciones irregulares, una de ellas, es que otro menor que reconocen es muy inquieto, ya no le permiten entrar a clases. Dicho menor lo vimos jugar en una maquinita de juegos, al preguntarle porque no había ido a la escuela, contestó “si fui, pero la maestra no me dejó entrar, me dijo que me fuera a mi casa” contestó e inocentemente siguió jugando.