Las principales causas que la generan en los hogares de Bahía de Banderas es la falta de cultura, la formación familiar, así como cuestiones de personalidad, pero es también un problema social que se puede prevenir, tratar y curar, afirma la licenciada Tania Salcedo Covarrubias, coordinadora de psicología del DIF municipal.
Agencias MCN
La violencia intrafamiliar es un fenómeno social del que hemos escuchado muchas veces y en ocasiones, del que somos parte de manera inconsciente, pues esta se presenta en distintas formas, no solo de manera física, sino también verbal, emocional y psicológica, señala de entrada la licenciada Tania Salcedo Covarrubias, coordinadora de psicología del sistema DIF municipal de Bahía de Banderas.
Entrevistada en sus propias oficinas, la psicóloga menciona, “creo que hablando de violencia familiar encontramos muchas vertientes, sin embargo, entre las primeras causas resalta la cultura de las personas, la formación familiar, roles de géneros y cuestiones de personalidad”, señala.
Acentúa que es de esta manera como se van despertando malas creencias de lo que tiene que hacer uno y el otro en pareja en el caso del matrimonio, y es ahí cuando viene esta agresión que ya se puede tomar como un fenómeno social bastante recurrente en nuestro país particularmente, agrega.
En el DIF de Bahía de Banderas desde septiembre, canalizamos a todas las personas que vienen en busca de nuestra ayuda, es un tema muy amplio que nos exige cada día más, creo en lo personal que es una lucha que no debemos descuidar, resalta.
Tania Salcedo habla de la forma en que se puede prevenir la violencia intrafamiliar, “una forma de prevenirla es una buena formación de valores dentro de la familia y un verdadero concepto de personalidad”, enmarca.
En relación a quiénes son más propensos a sufrir este problema, la funcionaria municipal indicó, “pienso que aquí no se salva nadie, tanto mujeres, hombres y niños. Porque todos estamos expuestos a sufrir este tipo de situaciones. Por otra parte aquí en el DIF de Bahía de Banderas quien más acuden con el problema de violencia familiar son precisamente las madres de familia y los menores, ellos son la principal población en riesgo y los que están más expuestos, remarcó.
Acerca del tratamiento, Tania Salcedo subrayó: “Primero que nada ser consientes que hay una agresión, la violencia o ser víctimas de violencia viene siendo igual que una adicción como a las drogas, al alcohol o cualquier otra sustancia, porque la persona se vuelve dependiente de esta agresión. Estamos hablando de relaciones codependientes y es una adicción, ahí lo grave para el seno familiar. De tal manera que primeramente recomendamos que sean consientes de su adicción y después abrirse a un camino de autoconocimiento porque los victimarios normalmente son personas con autoestima muy bajo y creen que ellos merecen vivir esta situación.
¿QUE TAN RECURRENTE ES ESTE PROBLEMA EN BAHIA?
De las personas que vienen a consulta con nosotros yo te puedo decir en un aproximado del 100, un 90 o 95% de las personas que acuden han sufrido algún tipo de violencia. Hablando de todo tipo de agresión dentro de lo que es la violencia no solo física, sino también verbal, emocional o psicológica, esta última que finalmente mas huella deja porque los golpes se te borran, pero la huella que deja en ti las palabras de otra persona o el daño emocional es muy duradero y cuesta más trabajo superarlo.
Para finalizar la psicóloga del DIF dejó una importante reflexión: “Este problema viene desde la relación del noviazgo porque aunque en ocasiones dices yo no sabía que era así (la pareja) cuando me casé, pero si hay pequeños focos rojos de atención que te alertan de que un hombre o una mujer son agresivos, no puedes ocultarlo y mucho menos ignorarlo. Por eso es muy importante conocer a la persona con la cual nos casaremos. Por eso la etapa del noviazgo es muy importante, finalizó.