CHIHUAHUA. Al menos 10% de los trabajadores agrícolas que laboran en el campo de Chihuahua son niños de entre seis y 14 años de edad que realizan tareas que por el esfuerzo físico pueden afectar su desarrollo, además de enfrentar condiciones inseguras e insalubres de los sembradíos, reveló un estudio elaborado durante un año por la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
La investigación, realizada por un equipo de expertos de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas, indicó que cada año alrededor de tres mil niños llegan al estado junto con sus padres para emplearse como labriegos, en lugar de acudir a la escuela y de realizar actividades apropiadas para su edad.
El documento que fue entregado a los gobiernos estatal y federal por el director de la Facultad, Jaime Martínez Tellez, junto con una petición para frenar el trabajo infantil en el agro, también reveló que, invariablemente, los niños menores de cinco años que aún no pueden laborar, permanecen en los sembradíos entre ocho y 12 horas al día, sin atención, alimentos y agua, y en ocasiones en extremo deshidratados, en espera de que sus padres y hermanos mayores terminen la jornada.
El informe indicó que la mayoría de los 25 mil jornaleros —hombres y mujeres, adultos y niños— que llegan cada año a Chihuahua provienen de los estados de Sonora, Durango, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
Unos cuantos cuentan con albergues proporcionados por sus patrones, pero casi todos viven en la intemperie o en refugios improvisados que construyen con cartones.
Recientemente la fracción del Partido Nueva Alianza en el Congreso local había informado que en Chihuahua se calcula que son por lo menos siete mil los niños que trabajan en el campo.
Sin derechos laborales
Otro de los aspectos de esa migración anual, añadió el documento, es que en su mayoría es de indígenas monolíngües que no hablan español, por lo que desconocen sus derechos y las instancias a las que pueden denunciar la violación éstos.
El análisis de la UACH advirtió que menos de 50% de esos jornaleros migrantes tienen servicio médico, y de éstos, en sólo tres de cada 10 la atención incluye a su familia, porque 90% sólo cubre al trabajador.
Sobre el tema, la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) aseguró que en los últimos años en Chihuahua esa dependencia ha entregado de forma directa a los jornaleros agrícolas y a sus familias al menos 12 mil apoyos económicos para su traslado de sus lugares de residencia, así como unos 2 mil 500 estímulos para asistir a la escuela.
Aseguró que también ha proporcionado a esos jornaleros apoyos sociales, sesiones de orientación y jornadas informativas sobre diversos temas, entre ellos de derechos humanos, violencia de género, hábitos saludables y cuidados de la salud.
Según el delegado estatal de Sedesol, Arturo Fuentes, el gobierno federal ha construido albergues comunitarios en los municipios de Camargo, Delicias, Meoqui, Saucillo, Cuauhtémoc, Namiquipa y Ascensión.