Cárteles Pagan a Policías de EU Para Escoltar Cargas

Reciben entre 2 mil y 6 mil dólares por viaje: autoridades.

Desde 2007 hasta la fecha, más de 40 oficiales de policía, agentes del alguacil, de la Patrulla Fronteriza y de otras dependencias estadounidenses del orden, han sido detenidos y acusados de usar su posición para beneficiarse del tráfico de drogas a lo largo o cerca de la frontera, de El Paso hasta el Valle del Río Grande.

Algunos de los mismos oficiales que juraron luchar contra el tráfico de drogas han ganado dinero ilícitamente ayudando a que vehículos que transportan mariguana o cocaína evadan la ley, sirviendo de escolta y exploradores, reconocieron autoridades.

El mes pasado, cuatro representantes de la ley dos del sheriff del condado de Hidalgo y dos policías de Mission fueron arrestados y acusados de escoltar cargas de droga por dinero, tras una investigación liderada por la DEA, FBI y otras agencias.

En documentos judiciales presentados por los investigadores federales, los cuatro hombres fueron acusados de escoltar a los vehículos que transportan cocaína por entre 2 mil y 6 mil dólares por viaje. No eran policías ordinarios. Las autoridades dijeron que ellos eran parte de un grupo de trabajo denominado Unidad de Panamá, que se formó para luchar contra el tráfico de drogas en el condado de Hidalgo, en la región fronteriza del sur de Texas conocido como el Valle del Río Grande. Cada uno había sido un oficial de policía por entre cinco y siete años, además de haber recibido formación especializada en técnicas de investigación y armas de fuego.

Los dos oficiales de Mission —Alexis R. Espinoza, de 29 años, y Jonathan C. Treviño, de 28 años— tenían profundos lazos con la policía local.

Espinoza es el hijo del jefe de la policía de Hidalgo, y Treviño es el hijo del sheriff del condado de Hidalgo. “Somos una familia observante de la ley, y nosotros estamos devastados”, dijo Guadalupe Treviño, sheriff de Hidalgo.

“Si se puede demostrar que hizo mal, por Dios, él va a pagar su deuda con la sociedad. Pero al mismo tiempo él es mi hijo, y yo lo voy a apoyar. Como padre yo lo voy a apoyar. Pero puedo prometer y prometo que todos los demás vamos a hacer lo correcto”.

En 2010, un oficial de policía en la ciudad de Pharr, Jaime Beas, fue arrestado después de usar su vehículo de la policía, uniforme y radio mientras acompañaba a los vehículos cargados con cocaína. También fue acusado de exportar una granada y otras armas a México. En abril de 2011, un ex oficial de Laredo, Orlando Jesús Hale, fue condenado a casi 25 años de prisión federal. Hale y otro oficial de Laredo fueron declarados culpables de conspirar para ayudar a los vehículos de drogas evitar la detección, el uso de sus autos personales y radios para vigilar las comunicaciones policiacas.

Dos agentes del condado de Duval, Rubén Silva y Víctor Carrillo, fueron detenidos por su participar en una revisión simulada para robar 22 libras de cocaína.

En 2011, el ex jefe de policía de Sullivan City fue sentenciado a 10 años de prisión por tráfico de drogas.

En algunos casos, aunque los policías corruptos creían que escoltaban a traficantes, en realidad eran agentes encubiertos que buscaban atraparlos.