Son “los peones, la carne de cañón desechable de los operadores de la delincuencia
organizada”, apunta investigador de la Universidad de Guadalajara, Dante Haro Reyes.
Encuentran cadáver de hombre”. La noticia se perdió entre el recuento de personas asesinadas en Jalisco y pasó desapercibido que “el hombre” tenía apenas 19 años. Otro muchacho muerto por una agresión deliberada. Otro que se suma a la cruenta estadística: en Jalisco, la violencia cobra hoy más vidas de adolescentes que las enfermedades.
Así lo reconoce la Secretaría de Salud estatal (SSJ), que en el 2011 reportó 395 muertes en el grupo de 13 a 19 años de edad. De ellas, 137 fueron homicidios y 98 suicidios. Causas sólo rebasadas por los accidentes vehiculares que dejaron un saldo de 160 defunciones de este grupo en el mismo lapso.
La dependencia no precisó los datos correspondientes al 2012 –se insistió en que no se tenían a la mano y se debían validar cifras- pero adelanta que la tendencia es similar y que el fenómeno se ha incrementado en la última década.
Según cifras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, del 1 enero al 30 de noviembre de 2012, se realizaron 97 necropsias a menores de 0 a 17 años, cuyas causas de muerte arrojaron que fueron agredidos de manera intencional.
David Paz Cabrales, responsable del Programa Estatal de Adolescentes de la SSJ, citó el Informe Violencia y Salud 2008, un estudio retrospectivo que da cuenta de 1,249 homicidios de adolescentes ese año en todo el país, mismos que fueron la segunda causa de defunción, superando las 1,242 muertes por tumores malignos en ese grupo de edad (ver gráfico). Para el doctor en Derecho y profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, Dante Haro Reyes, el homicidio de jóvenes “está empezando a crecer mucho”, debido a que se ha agudizado la violencia social.
En el caso de Jalisco “hay un incremento de violencia en 2010, 2011 y en 2012 cerramos con récord histórico en delitos de alto impacto con la participación de jóvenes, por la delincuencia organizada”, sostuvo el experto quien presentará una investigación próximamente. El entrevistado consideró muy preocupante la inclusión de adolescentes en actividades delictivas “porque están siendo los peones de la delincuencia organizada, la carne de cañón desechable de los operadores de la delincuencia organizada”.
Su explicación es que las bandas criminales han captado a personas de menor edad, seducidas por la falta de oportunidades. “El 48 por ciento los jóvenes de 16 a 20 años, aproximadamente, en Jalisco, no está estudiando, no les damos espacios educativos y ahí también se genera un problema de calidad de vida”.
Haro Reyes lamentó que los municipios no han articulado estrategias para romper este círculo vicioso.
“La violencia está creciendo porque hay carencia de infraestructura en comunidades, sobre todo en municipios. Hacen falta programas sociales, hace falta asistencia psicológica, crear una red para la superación y desarrollo de los jóvenes”, enumeró. Siendo el municipio el primer puente de contacto con la gente, tiene entonces que crear unidades asistenciales de atención integral para este grupo.
Desde el punto de vista de salud pública, opinó que deben realizarse estudios neurológicos, sociológicos, antropológicos, psiquiátricos, psicológicos y que son indispensables políticas de participación social y programas de prevención.
Próximo gobierno se enfocará en la prevención
Debido a que el sector de los jóvenes, de entre 18 y 34 años, fue el más afectado durante 2012 en materia de asesinatos en el estado (739 de 1, 569), la Coordinación de Seguridad del Equipo de Transición de Aristóteles Sandoval Díaz, asegura que el próximo gobierno le apostará a la prevención. La titular de esta área, Ruth Gabriela Gallardo Vega, destacó que el tema de la seguridad se abordará de una forma más ciudadana. “Se está trabajando en el área de prevención desde el aspecto de la prevención social de la violencia, entendiendo que la prevención social de esta violencia va a ser un trabajo que tenga frutos no en un corto tiempo, no de manera inmediata, pero, efectivamente, es uno de los ejes centrales de la parte de seguridad y toda el área de prevención”.
Subrayó que este trabajo se enfocará en la totalidad de los jóvenes: “Y en sus múltiples facetas, y claro, dentro de éstas se ve qué es lo que está sucediendo con los homicidios, cómo está afectando y sobre todo cuáles son las causas que están provocando esto”.
Gallardo Vega destacó que el equipo de transición trabaja en la generación de políticas transversales, “que no solamente veamos las cuestiones de seguridad desde la seguridad, sino desde desarrollo social, salud, cultura, toda una serie de áreas que deben confluir”.