Protegen a bebés prematuros con tacto de mamá

CIUDAD DE MÉXICO, 27 de enero.- Mamás de bebés prematuros tienen la posibilidad de mejorar el pronóstico y el desarrollo de sus hijos con una técnica que asemeja la forma en la que una hembra de canguro carga a su cría.

El éxito de la estrategia denominada Mamá Canguro radica en que se tiene evidencia de que el contacto piel a piel madre e hijo es, incluso, tan efectivo como una incubadora.

“Se ha visto que, a diferencia del manejo en incubadora, el que la mami tenga a su bebé en el seno favorece mayor ganancia de peso, disminuye la frecuencia de infecciones nosocomiales, disminuye el tiempo de estancia hospitalaria y, con esto, costos”, explicó la doctora Olivia Ramírez García, pediatra del Hospital General de Zona 2-A Troncoso y además responsable del programa Mamá Canguro en esta unidad.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha apoyado el desarrollo de la metodología Mamá Canguro que surgió en Colombia a finales de los 70 y que desde entonces se ha replicado en la mayoría de los países latinoamericanos, algunos europeos, Estados Unidos, así como en Asia y África.

Desde hace dos décadas, la estrategia beneficia también a mujeres derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y sus recién nacidos prematuros.

“Apenas llevamos una semana en el programa y no ha habido un día en el que me digan que mi hija no ha subido de peso, estamos hablando de que subió más de 100 gramitos, que es muy bueno porque cuando yo no estaba en contacto con ella iba subiendo de diez o cinco gramos o bajaba, y ahora la evolución ha sido muy buena”, contó Jacqueline, mamá de Valeria, una pequeña que nació pesando apenas un kilo 160 gramos.

Como Jacqueline, las madres que participan en Mamá Canguro asisten todos los días durante cinco horas al hospital para convivir con sus pequeños, establecer el contacto piel a piel con la técnica canguro y, en ese tiempo, aprenden además a bañarlos, amamantarlos, curar el cordón umbilical e identificar signos de alerta, es decir, adquieren la habilidad para convertirse en el mejor agente de salud para sus hijos.

Mientras, los pequeños reciben los beneficios de la leche materna y de la estimulación sicosensorial del contacto piel a piel, para que en el menor tiempo posible logren una madurez que les permita salir del hospital.

“Ése es el fin del programa Mamá Canguro, que los pacientes puedan tener una mejor evolución y un egreso más temprano y mucho más rápido de la unidad. Las mamás pueden estar entre dos a cuatro semanas, todo depende del peso del bebé que debe a alcanzar de mil 700 a mil 800 gramos para poder egresarse; aquí hay bebés desde 900 gramos, no hay peso específico para entrar al programa, sólo que estén ya en crecimiento y desarrollo, que ya no tengan fototerapia, ni infecciones”, detalló la doctora Ramírez García.

Joana está a punto de lograrlo. La pequeñita nació a las 27.5 semanas y pesó un kilo 130 gramos, pero bajó hasta 700 gramos debido a la fototerapia. Y en las tres semanas que ha estado en el programa Mamá Canguro ha alcanzado ya un peso de un kilo 550 gramos.

“Joana es la bebé que ha durado más tiempo aquí y una de las más grandes. Acaba de cumplir dos meses, y en tres semanas ha subido aproximadamente 400 gramos. Nos dijeron que el contacto piel a piel los estimularía porque ellos fueron prematuros y eso les ayudaría a ganar peso y que además nosotras estaríamos más tranquilas por el tiempo que les faltó estar un poco más en la incubadora pero materna, no artificial, y sí funciona”, aseguró Viridiana, mamá de Joana.

Y es que además del desarrollo físico, la estrategia canguro ha demostrado traer beneficios sicoafectivos para la salud de la madre y el niño.

Según expertas del IMSS el contacto continuo, la proximidad con su madre, sus caricias, su voz, y su latido ayudan al niño a mantener una adecuada temperatura corporal, y generan el desarrollo de un lazo emocional estrecho.

“En realidad se cumple la función de la incubadora, porque mantienen al bebé en una temperatura adecuada, también mantienen al bebé a una frecuencia cardiaca y una frecuencia respiratoria adecuada y en menos estrés para ambos, pero hay más: favorecen el amor y la lactancia materna”, destacó Ernestina Castillo, pediatra, también responsable del programa Mamá Canguro en el HGZ 2-A Troncoso.

Lilia Rojas está convencida de eso. Sus gemelitas Ximena y Belem, quienes nacieron el pasado 7 de enero, a las 33 semanas de embarazo, ya pueden reconocer su voz:

“Me prestan a las bebés, yo platico con ellas, yo les puedo dar de comer y en cuestión de días ya se están recuperando peso y ya reconocen mi voz, y es mucha emoción que mis bebés tan chiquititas me conozcan y sobre todo que estén tranquilas.”

Requisitos

Criterios para la selección del binomio canguro:

Para incluir a la madre.

No estar hospitalizada y no ingerir medicamentos que se contraindiquen en la lactancia.

Que acepte al bebé y adquiera el compromiso de participar en el programa.

Que done su leche para alimentar a su hijo.

Que pueda asistir al hospital diariamente cinco horas de lunes a viernes.

Que reciba el apoyo de la familia, para no desatender a otros hijos y para colaborar en el contacto piel a piel.

Para incluir al niño.

Que haya pesado al nacer menos de mil 800 gramos, independientemente de su edad gestacional; o que a su ingreso a la sala pesen menos de mil 800 gramos, independientemente del tiempo desde el nacimiento.

Sin patología sistemática, metabólica, respiratoria, digestiva, o de otro tipo, que le impida estar fuera de la incubadora.

Que haya iniciado su alimentación por vía enteral.

Que no presente malformaciones congénitas graves que impidan participar en el programa, como cardiopatías complejas, hidrocefalia, mielo o meningocele, atresias (falta de apertura) de tubo digestivo, etcétera.

Se requiere respaldo

¿Cuándo NO es candidata la mamá?

-Por enfermedad que impida participar o si muestra poco apego al programa, como ausencia, incumplimiento o falta de producción láctea.

-Falta de apoyo por parte de su familia, especialmente de su esposo o compañero.

-Que la familia viva muy lejos del hospital.

¿Cuándo un bebé NO es candidato?

-Cuando presente complicaciones durante el desarrollo del programa que impidan manejarlo fuera de la incubadora, como apnea recurrente y crisis de cianosis. Si ocurriera deberá evaluarse al bebé, clínica y paraclínicamente.