CIUDAD DEL VATICANO, 17 de febrero.— El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, que decidió renunciar por “falta de fuerzas”, podría empezar “antes del 15 de marzo” si todos los cardenales están en el Vaticano, indicó ayer la Santa Sede.
Según la constitución apostólica, el cónclave tiene que empezar “entre un mínimo de 15 días y un máximo de 20” desde que se decrete la llamada “sede vacante”, fijada para el próximo 28 de febrero, día que Benedicto XVI eligió para abandonar el cargo.
“Pero la situación esta vez es diferente, porque la constitución habla de 15 a 20 días para dar tiempo a los cardenales de llegar a Roma. En este caso es posible que todos los cardenales hayan llegado y no haya que esperarlos. Se puede interpretar la constitución”, dijo el portavoz Federico Lombardi.
El tema está siendo debatido por los mismos cardenales y “es posible que nuestras autoridades sometan al voto ese tema el mismo día que empieza la “sede vacante”, dijo.
“La situación en la cual nos encontramos es, de hecho, completamente nueva”, agregó Lombardi, al hacer referencia a que ésta es la primera renuncia de un obispo de Roma en la historia moderna de la Iglesia católica.
Los cardenales están “profundamente afectados” tras la decisión de renunciar de Benedicto XVI e intentan “enfocar el alcance y el significado” de ese gesto”, añadió el portavoz del Vaticano.
En total 117 cardenales tendrán derecho a voto (por tener menos de 80 años) en el cónclave que elegirá, dentro de la Capilla Sixtina, al nuevo Papa con una mayoría de dos tercios.
Lombardi aseguró en un encuentro con periodistas que se estudia cómo deberá aplicarse la constitución apostólica Universi Dominici Gregis (De todo el rebaño del Señor), la ley que rige los detalles del cambio de pontífice.
La Universi Dominici Gregis fue aprobada por el Papa Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996, fiesta de la Cátedra de San Pedro Apóstol, y se aplicó por primera vez con la muerte del propio Karol Wojtyla, en abril de 2005.