Roma • Giorgio Napolitano tomó posesión esta mañana (tarde, hora local) como presidente de Italia, en un acto celebrado en el Parlamento ante sesión plenaria, con lo que se convirtió en el primer mandatario en repetir en el cargo en ese país.
Napolitano, de 87 años, quien tiene la dura tarea de restablecer la confianza en una clase política incapaz de llegar a consensos para sacar a la tercera economía de la zona euro de la crisis y la recesión, criticó en su discurso ante parlamentarios las carencias «imperdonables» de las fueras políticas italianas y amenazó con renunciar si los políticos no logran implementar reformas vitales.
El mandatario italiano fue reelegido el pasado sábado por legisladores, luego de pedirle que siguiera en el cargo ante la incapacidad de elegir a un nuevo candidato.
Por la mañana, el Presidente, cuyo actual mandato expiraba el 15 de mayo, presentó su dimisión para poder tomar posesión del cargo y acelerar la formación de un nuevo gobierno que pueda sacar al país del atolladero en el que se encuentra.
En su mensaje ante parlamentarios, Napolitano además explicó que había acordado ser reelegido debido a un estancamiento político sin precedentes y defendió le medida al mencionar que no está prohibido en la Constitución.
Leyendo la ley de orden público a los políticos italianos, el jefe de Estado atacó amargamente sus fracasos y su irresponsabilidad, especialmente por no lograr una reforma de la disfuncional ley electoral.
Ocasionalmente conteniendo las lágrimas, dijo que había aceptado renuentemente un segundo período a los 87 años de edad debido a la preocupación sobre la situación política.