CIUDAD DE MÉXICO, 19 de mayo.- Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Lo mismo afecta llevar una conducta alimentaria desordenada como obsesionarse por productos sanos.
Quienes sufren ortorexia son las que se preocupan de sobremanera por su alimentación, sólo quieren en su menú productos orgánicos, biológicamente puros o ecológicos y libres de pesticidas, así van excluyendo de su dieta la carne, huevos, las grasas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo.
“La ortorexia es una conducta alimentaria inadecuada y además obsesiva, hay personas que no comen nada que esté fuera de su marco de referencia. La realidad es que éstas sufren, no son libres, están atadas a sus pensamientos; tengo pacientes que llegan al restaurante o a la boda con sus tupper, su obsesión los encarcela”, dijo la doctora Araceli Aizpuru, fundadora de la Clínica Ellen West, que desde hace 15 años apoya a personas con problemas como bulimia y anorexia.
La ortorexia no está clasificado como un Trastorno de la Conducta Alimentaria, en el DSM4 (manual de diagnóstico y estadístico de desórdenes mentales), pero sí es una conducta alimentaria inapropiada que trae serios problemas a la salud.
“Una consecuencia frecuente de la ortodexia puede ser la anemia, pero hay muchos otros padecimientos a los que se hacen acreedores, porque en su afán de comer ‘sanamente’ comienzan a quitar grupos de alimentos importantes para el organismo. Comen tanta fibra que les barre el calcio y la absorción de los minerales, que es fundamental, no se da correctamente”, explicó la doctora Angélica Model, Nutriologa de la Clínica de la conducta alimentaria de Medica Sur.
Este desorden alimenticio es una combinación de diversos factores que hacen que las personas caigan en la ortorexia.
“La razón de cualquier trastorno alimenticio es un caldo de cultivo en el que se conjuga la propia personalidad del paciente, el entorno en que vive, la influencia de su familia y lo que traigan sicológicamente; además del bombardeo de información que se da en los medios de comunicación”, aseguró Model.
“Tienen el mismo problema de los TCA(Trastornos de la Conducta Alimentaria), sicológicamente son egosintónicos, es decir, que quien lo padece piensa que está muy bien. El problema de la gente con ortorexia es que considera que su estilo de vida es una elección, cuando en realidad es la manifestación de otro tipo de trastorno, como el obsesivo compulsivo, y que en su caso se da en el ámbito de la alimentación”, ahondó Aizpuru.
Según la fundadora de la clínica Ellen West, aunque la ortorexia existe, falta mucho tiempo para que lo consideren un TCA, algo que, en su opinión, debe agilizarse para tratarlo como tal.
“Hay un grupo en EU que elaboran El manual de diagnostico de trastornos mentales que se llama DSM4, es cuatro porque desde 1960 a la fecha han salido cuatro. En este documento se determina cuáles son trastornos, de hecho en este mes sale el DSM5, ahí veremos cómo será la clasificación de la obesidad, si hay cambios, y tenemos que esperar a que el grupo de estudiosos determinen si la ortorexia es un trastorno como tal; pueden pasar muchos años para que así lo consideren, así sucedió con la anorexia, que fue hasta después de 20 años que se tomó en cuenta como tal”, comentó.
¡Cuidado!
Para ambas expertas, las personas que sufren orotexia sufren mucho porque se aíslan al no compartir un estilo de vida y porque este padecimiento los puede llevar a otros más graves.
“La ortorexia puede ser el inicio de una anorexia, porque la mayor parte de las personas con este trastorno comenzaron excluyendo algún grupo de alimento, puede ser un antes o un después, porque sucede que alguien que está saliendo de la anorexia, en su afán de comer mejor se vaya al extremo, en fin, hay que estar muy al tanto de esta situación”, recalcó Aizpuru.
Finalmente, ambas aseguraron que se puede combatir.
“Es un gran paso, aunque hay personas que dirán que nunca se comerán un chorizo o una papa frita, y bueno hay que recordar que la grasa es el 20 por ciento de la alimentación. Por ejemplo las mujeres que carecen de este porcentaje pueden dejar de menstruar”, dijo Aizpuru.
“Son tratamientos largos y por supuesto multidisciplinario”, concluyó Model.