ANAHEIM, CA.- Cuando todo parecía estar ya construido en Disneylandia, los ingenieros creativos del parque temático hicieron buena la frase que una vez dijo Walt Disney: «Disneylandia nunca estará completo mientras haya imaginación en el mundo».
Es esa imaginación la que ha llevado a incorporar a este parque, en California, dos nuevos espectáculos, entre otras novedades, con el afán no solo de sorprender a quienes visiten la tierra de Mickey por primera vez, sino también a quienes lo han hecho en innumerables ocasiones.
«Mickey and de Magical Map» y «Disney! Fantasy Faire» llegan a tiempo para un verano que promete ser «aún más feliz» en «el lugar más feliz del mundo». Cada uno está producido para llenar de sensaciones a los espectadores y hacer de su experiencia una visita inolvidable con el toque emocional que solo Disney sabe expresar.
El teatro se reinventa
La novedad de «Mickey y el Mapa Mágico» recupera el renovado Teatro Fanstasyland, ubicado a escasos metros a la izquierda, antes de entrar en la zona de Toontown. Sobre el escenario se recrea un musical de 22 minutos que combina seis historias con personajes clásicos y otros más contemporáneos. Pero como no podía ser de otra forma, un curioso Mickey acapara la atención de la obra donde -literalmente- el gran protagonista es un gigantesco mapa digital LED que cuenta con un millón de píxeles y abarca todo el escenario.
Este mapa es precisamente lo que se esconde tras una enorme lona azul cuando los visitantes empiezan a llenar el foro con capacidad para mil 800 personas.
Lo primero que sorprende de la puesta en escena es la música envolvente. Más de 60 bocinas 9.1 crean la sensación de que el espectador está inmerso dentro de una banda musical desde que empieza a sonar la primera nota.
Con los primeros compases, un ejército de cartógrafos con brocha y pintura aparece sobre el escenario. A las órdenes de Yen Sid, el brujo hechicero, comenzarán a llenar de colores el mapa. Pero el travieso Mickey quiere pintar el último pedacito que queda en blanco, lo que le transportará, con la ayuda de efectos especiales, dentro del mapa para tener una aventura mágica en cada uno de los puntos cardinales.
Mientras tanto, los cartógrafos bailan y cantan al son con los personajes de El Libro de la Selva, Pocahontas, Mulan, Tangled, La Sirenita, Lilo & Stitch y La Princesa y la Rana, aunque los espectadores podrán disfrutar también de «Journey and the imagination», la banda sonora creada especialmente para este espectáculo grabada por un centenar de músicos en Los Ángeles.
Los productores revelaron que en este espectáculo querían darle vida a los personajes que no tienen show o que no cobran tanto protagonismo en otras áreas del parque, pero que lo han dejado abierto para poder incorporar a nuevos personajes.
«Mickey y el Mapa Mágico» recupera la narrativa musical para niños y grandes, y está pensado especialmente en los pequeños que buscan tener su primera experiencia de teatro musical mientras disfrutan de la escenografía a la que llegaron a audicionar más de 900 aspirantes.
El show hace que Disneylandia sea cada vez más un lugar, no solo donde se va a disfrutar en familia de juegos y atracciones, sino donde también cobran una importancia notable los espectáculos en vivo.
Para que todo el mundo tenga oportunidad de verlo, ofrece cinco funciones diarias durante el verano en el lugar que hasta el año pasado era considerada la casa donde los visitantes podían saludar y conocer a las princesas. Fue este el mismo lugar que durante cinco años acogió otros musicales y que en el pasado sirvió como pista de discoteca donde se proyectaban videos y actuaban grupos de música en directo.
Foto: Cortesía Disneyland Resort
Las princesas revolucionan
Con la transformación del Teatro Fantasylandia no le quedó más remedio a las princesas que buscar un nuevo hogar. Aquí las mentes de Disney pensaron en crear la segunda novedad que el parque incorpora este año y a la que han bautizado con el nombre de «Fantasy Faire».
Se trata de un rincón reconstruido en el lugar donde permaneció medio siglo Carnation Plaza Gardens, a escasos pasos antes de llegar al castillo de la Bella Durmiente. El nuevo escenario recrea a la perfección un pueblito con las calles europeas de un cuento de hadas en el que se encuentra el Royal Hall y el Teatro Real.
Es precisamente bajo la carpa de este teatro, inspirada en las ferias medievales con un poste central y coronas en el techo, donde 300 espectadores pueden disfrutar de dos espectáculos interactivos nuevos: «Tangled» y «La Bella y la Bestia», ambos con tres actuaciones diarias, también durante el verano.
Tanto uno como otro están animados por dos cuentacuentos que hacen reír y llorar de la emoción al público con sus chistes y ocurrencias. Mientras un pianista toca en vivo la banda sonora recordando los tiempos de las películas mudas. La narrativa teatral con la que está producida la puesta en escena hace que sea todo el tiempo entretenido tanto para niños como para grandes, quienes pueden optar por sentarse en los bancos o hacerlo en la alfombra del teatro.
Al terminar cada show, Rapunzel y Bella se quedan para saludar al público y tomarse fotos con ellos después de haber visto las aventuras por las que han tenido que pasar sobre el escenario y que ponen un toque original a lo que tradicionalmente se narra en sus cuentos.
«En Disney adoramos el desafío constante de recrear nuestros relatos clásicos y cuentos más recientes a fin de ofrecer al público moderno espectáculos en vivo con grandes emociones», apuntó Michael Colglazier, presidente de Disneyland Resort.
Pero por si el espectador no tuviera suficiente con Rapunzel y Bella, la Cenicienta, Aurora y Ariel esperan dentro del Royal Hall para saludar y fotografiarse con el público de manera individual.
El pueblo de Fantasy Faire acoge también una tienda de recuerdos y un puesto de comida que ofrece una bebida exclusiva llamada «Boysen Apple Freeze», que mezcla jugos ciento por ciento naturales de manzana y mora silvestre.
Para quienes ya hayan ido a Disneylandia, estos dos espectáculos son la excusa perfecta para descubrir algo nuevo que transporta al visitante a la niñez. Para quienes acudan por primera vez, son dos novedades que no se querrán perder sin pasar por alto todos los demás shows que, como Fantasmic! y el espectáculo de fuegos artificiales, bien merecen la pena ver para sentir por un momento que, aunque seamos adultos, guardamos todavía mucho de niños.
Foto: Cortesía Disneyland Resort
CURIOSIDADES
MICKEY AND THE MAGICAL MAP
II La banda sonora incluye una melodía compuesta para el espectáculo, titulada «Journey of the imagination», grabada por más de 100 músicos y cantantes en Los Ángeles.
II El Teatro Fantasylandia está inspirado en el teatro original que proyectó caricaturas de Disney entre 1955 y 1964. Abrió de nuevo sus puertas en 1985 con el nombre de Videopolis, una pista de discoteca con 70 monitores que proyectaban videos musicales, y que también acogió actuaciones de grupos en vivo.
II En 1995 fue rebautizado como Fantasyland Theatre. Acogió por cinco años dos musicales, hasta que se convirtió en la casa donde los visitantes podían conocer y tomarse fotos con las princesas.
II El elenco, antes del estreno, realizó más de 40 días de ensayos y entrenamientos.
II Más de 900 aspirantes audicionaron para integrar este show formado por 50 cantantes y bailarines.
II La gigantesca pantalla LED sobre la que se proyecta el mapa tiene un millón de pixeles y una extensión de 35 mil pulgadas cuadradas.
II El escenario cuenta con más de 60 bocinas de sonido envolvente 9.1
II Los sistemas de audio, video, luces y control están conectados con más de 9.5 km de cables.
II El peso de toda la escenografía es de 32 toneladas.
II Tiene capacidad para mil 800 personas.
DISNEY! FANTASY FAIRE
II La torre más prominente del pueblo es Troubadour Tower, en la que sobresale una escalera (no accesible al público) con un búho de madera sobre un pilar.
II En el saliente de una ventana, cerca de Troubadour Tower, se puede encontrar dormido a Fígaro, el gato de Pinocho, quien despierta de vez en cuando al escuchar el canto de un pájaro enjaulado que está a su lado.
II A la izquierda de la entrada del Royal Hall hay una manivela en la base de una caja de música que, al moverla, activa una escena donde Clopin, el líder de los gitanos en «El Jorobado de Notre Dame», acompaña a otros personajes de la película en una versión de la canción Topsy Turvy.
II El espectáculo teatral cuenta con una canción compuesta especialmente para la obra, Happ’ly ever aflter at the end.
II El Teatro Real tiene capacidad para 300 personas, aunque más espectadores pueden ver la obra de pie desde fuera del recinto.
II Fantasy Faire está construido donde anteriormente se ubicaba Carnation Plaza Gardens. Como homenaje, en un revestimiento sobre la arcada que conecta este punto con el Rancho del Zócalo, puede leerse: CPG.
II En la tienda de recuerdos hay ardillas esculpidas en madera. Algunas de ellas sostienen bellotas como si fueran joyas.