Ven Estado fallido en Michoacán según encuesta

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de julio.- Los recientes hechos de violencia en Michoacán, en particular los ataques a la Policía Federal han provocado que se vea a esa entidad como un lugar donde las bandas criminales tienen mayor control que las autoridades gubernamentales. No obstante, estos sucesos no han afectado la impresión general sobre la capacidad que a nivel nacional está mostrando el gobierno de Enrique Peña Nieto para enfrentar la inseguridad y violencia, según se observa en la última encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.

La ola de violencia en algunas zonas de Michoacán ha sido ampliamente conocida por la opinión pública nacional (enterados, 69%). La impresión de la población nacional es que ahí las autoridades han sido rebasadas. Para 74%, las bandas del narcotráfico y crimen organizado tienen mayor control de la entidad que los gobiernos federal y estatal (gráfico 1).

No sorprende que 70% sostenga que en esa entidad hay lugares donde se ha perdido la capacidad de gobernar debido a la acción del narcotráfico y que 51% vea a Michoacán como un estado fallido (gráfico 2).

Frente al discurso oficial que argumenta que los recientes ataques a las fuerzas federales son la respuesta desesperada del crimen organizado a la acción gubernamental (gráfico 3), se ha extendido la opinión de que más bien es reflejo de que las organizaciones delictivas le están ganando la batalla a los gobiernos federal y estatal —pasa de 36% en enero de 2011 a 46% ahora—.

Sobre el caso particular de los grupos de autodefensa que se han formado en varias localidades michoacanas, existe mayor inclinación a verlas como acciones auténticas de organización de ciudadanos que se quejan de que las fuerzas armadas y las policías no los protegen (49% opina así). Sólo 24% estima que son creadas por los narcotraficantes para enfrentar a las fuerzas del orden y 18% siente que hay de los dos tipos (gráfico 4).

Pese a la visibilidad que ha tenido esta escalada de violencia en ese estado, este hecho no ha afectado la percepción sobre la capacidad percibida en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para controlar la situación de inseguridad y violencia en el país. En efecto, la mitad cree que sí tiene esa capacidad, nivel similar al observado días antes de los enfrentamientos referidos y que contrasta con la percepción que se tenía del gobierno de Felipe Calderón al finalizar su sexenio, cuando prevalecía la idea de que había sido rebasado (gráfico 5).

Tras los acontecimientos en Michoacán, tiende a predominar algo más la idea de que el problema de inseguridad es más agudo en algunos estados, 53% (gráfico 6). Michoacán es ahora el más citado, señalado por casi la mitad, con lo que supera a entidades como Chihuahua y Guerrero.

Aunque los enfrentamientos en Michoacán hacen disminuir el nivel de acuerdo con la manera como el Presidente maneja el combate al crimen, este descenso es moderado y no anula más que en parte el impacto positivo que tuvo la captura del líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño. El nivel de aprobación a la labor presidencial en este rubro es de 54%, siete puntos menos que a mediados de mes, pero nueve puntos más que en la segunda semana de junio.

En cualquier caso, se mantiene la percepción de que los narcotraficantes van ganando en este combate; 56% piensa así, cifra similar a la observada a inicios de 2011 en el gobierno de Calderón