Niños ‘limosneros’ ganan hasta 400 pesos al día

*El DIF municipal de Durango capital se da a la tarea de vigilar esta situación para evitar la explotación infantil, ya que tener a un menor trabajando en la calle es un delito.

En la capital de Durango, de acuerdo con cifras del DIF municipal, se tiene detectadas a cerca de 20 personas que trabajan en las calles, ya sea vendiendo mercancías diversas o simplemente pidiendo limosna, la mayoría de estos son menores de edad que son utilizados por sus padres para obtener una moneda.

El problema mayor en esta situación es que los padres de familia utilizan a sus hijos para “conmover” a la sociedad y obtener más fácilmente una moneda.

Lo anterior fue expresado por el director del DIF municipal, Ervey Rodríguez, quien detalló que este próximo viernes se hará un recorrido-operativo de resguardo por parte del personal para retirar de la calle a personas (sobre todo a niños por ser el sector que compete al organismo) que “trabajan” en la calle o piden limosna para apoyar la economía de sus familias.

Ervey Rodríguez, director del organismo asistencial detalló que el principal motivo por el cual cientos de personas se encuentran en las calles, es porque la misma ciudadanía les entrega una moneda, algo que aprovechan hábilmente los padres de los menores ya que logran tocar el corazón de la gente y obtener así recursos.

En cuestión de personas adultas como los llamados “franeleros” no corresponde al DIF Municipal, por tratarse de una actividad económica.

“Al final de esta administración, se ha bajado bastante el tema de menores en cruceros pero hay que seguir, el operativo es permanente con el programa “Promesa” donde se han logrado retirar a 132 niños que trabajaban en la calle”, apuntó el entrevistado.

El director del DIF Municipal señaló que uno de los problemas que se presentan aún teniendo el programa PROMESA, es que los niños que son retirados de las calles, regresan a sus lugares de trabajo por la ganancia que significa esta actividad y por lo tanto abandonan la protección de la autoridad.

El DIF municipal de Durango capital se da a la tarea de vigilar esta situación para evitar la explotación infantil, ya que tener a un menor trabajando en la calle es un delito.

En la capital de Durango, de acuerdo con cifras del DIF municipal, se tiene detectadas a cerca de 20 personas que trabajan en las calles, ya sea vendiendo mercancías diversas o simplemente pidiendo limosna, la mayoría de estos son menores de edad que son utilizados por sus padres para obtener una moneda.

El problema mayor en esta situación es que los padres de familia utilizan a sus hijos para “conmover” a la sociedad y obtener más fácilmente una moneda.

Lo anterior fue expresado por el director del DIF municipal, Ervey Rodríguez, quien detalló que este próximo viernes se hará un recorrido-operativo de resguardo por parte del personal para retirar de la calle a personas (sobre todo a niños por ser el sector que compete al organismo) que “trabajan” en la calle o piden limosna para apoyar la economía de sus familias.

Ervey Rodríguez, director del organismo asistencial detalló que el principal motivo por el cual cientos de personas se encuentran en las calles, es porque la misma ciudadanía les entrega una moneda, algo que aprovechan hábilmente los padres de los menores ya que logran tocar el corazón de la gente y obtener así recursos.

En cuestión de personas adultas como los llamados “franeleros” no corresponde al DIF Municipal, por tratarse de una actividad económica.

“Al final de esta administración, se ha bajado bastante el tema de menores en cruceros pero hay que seguir, el operativo es permanente con el programa “Promesa” donde se han logrado retirar a 132 niños que trabajaban en la calle”, apuntó el entrevistado.

El director del DIF Municipal señaló que uno de los problemas que se presentan aún teniendo el programa PROMESA, es que los niños que son retirados de las calles, regresan a sus lugares de trabajo por la ganancia que significa esta actividad y por lo tanto abandonan la protección de la autoridad.

“Pero si la ciudadanía les sigue dando la moneda, ellos van a seguir regresando aunque ya al tenerlos en un padrón dentro de un programa de apoyo, nos permite tenerlos detectados e insistir con ellos, seguir trabajando para que no abandonen sus estudios que es la base del PROMESA”, explicó.

Ervey Rodríguez, reconoció que de acuerdo a la propia información que las personas entregan al momento de ser contactados por el DIF, es que las ganancias que obtienen van de los 350 a los 400 pesos diarios en un lapso dividido de cuatro horas al día.

“Por la mañana en alrededor de dos horas pueden obtener hasta 150 pesos aproximadamente, por la tarde también en dos horas logran tener hasta 200 pesos o más, de tal suerte que su ganancia promedio es de hasta 400 pesos al día”, detalló para agregar sin embargo que el riesgo que enfrentan al estar en calle, no se los paga nadie pues llegan a enfrentar atropellamientos, agresiones de adultos y hasta sufrir las inclemencias del tiempo.

Es por ello que el DIF Municipal se da a la tarea de vigilar esta situación para evitar la explotación infantil, pues aunque se trate de los padres, tener a un menor trabajando en la calle es un delito.

UNA FORMA DE VIDA

En el sector centro de Gómez Palacio, sobre todo en la avenida Victoria y el bulevar Miguel Alemán es común observar a personas pidiendo una moneda para sobrevivir, desde adultos mayores con frases delirantes, mujeres indígenas con bebés y niños pequeños, así como hombres discapacitados que solicitan el apoyo de la ciudadanía para la manutención de sus hijos.

En el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, no se tiene un registro formal sobre las personas que viven en las calles o sobreviven de la caridad de la gente, pues a decir de su Titular Ema Flores, solamente se cuenta con el programa Pamar para la atención de niños que trabajan en las calles, se les retira de los peligros de la vía pública, se les inscribe en las escuelas del centro, reciben atención psicológica y talleres ocupacionales para ellos y sus familias.

En lo que se refiere a los ancianitos indigentes que piden limosnas, el DIF ha retirado de las calles tres adultos mayores que fueron ingresados al Asilo de ancianos Gómez Palacio para su atención especializada, ya que presentaban severos casos de desnutrición.