Reconocen papel de movimiento estudiantil en cambios democráticos

Las siete bancadas representadas en la Cámara de Diputados coincidieron en que los acontecimientos del 2 de octubre de hace 45 años, son una herida sin sanar y refrendaron el papel que jugó el movimiento estudiantil de 1968 para la transformación política y democrática del país

Asimismo rechazaron el uso de la violencia como una forma de resolver los problemas económicos y sociales de los mexicanos.

La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Cristina González Cruz, recordó que este es el segundo año en que el 2 de octubre se considera día de luto nacional y que es «una lección ideológica que no podemos olvidar».

Por ello exhortó a todos los actores políticos y sociales a fortalecer las prácticas democráticas y actuar con responsabilidad en el fortalecimiento de las instituciones ya que las visiones ideológicas cerradas llevan a la imposición de supuestas «verdades absolutas», por encima de los valores democráticos».

«Las libertades de manifestación y expresión deben vivirse sin cortapisas, pero quienes las ejercen no pueden invocarlas para violentar las libertades de otros ni afectar el patrimonio público, ni mucho menos para violar la ley», consideró.

A nombre de Acción Nacional, Gabriel Cárdenas Guízar expuso que tras el movimiento estudiantil del 1968 se aprendió que la violencia debe ser descartada aunque consideró que el gobierno actual ha sido «tímido» para aplicar la ley y defender la paz social.

Previamente, el coordinador panista en la Cámara de Diputados Luis Alberto Villarreal García, refrendó el derecho de la ciudadanía a mantener en la memoria colectiva hechos como la represión de Tlaltelolco pero lamentó que con el argumento libre manifestación existan grupos violentos y en ese sentido repudió la agresión sufrida ayer por policías capitalinos de parte de supuestos profesores.

En ese sentido Arturo Escobar y Vega, líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en San Lázaro, lamentó que personas que ocultan su rostro aprovechen las movilizaciones para crear caos y atacar a los elementos de seguridad que sólo cumplen con su trabajo.

En su oportunidad, a nombre del PVEM, Nabor Ochoa López estimó que estableciendo políticas públicas para el desarrollo integral de la juventud, el Congreso honraría la memoria de las víctimas de Tlaltelolco.

A su vez José Luis Muñoz Soria, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) afirmó que la represión del movimiento estudiantil de 1968, el cual que exigía democracia, libertad y justicia, puso en evidencia a un Estado autoritario así como la falsedad del llamado «milagro mexicano».

Consideró que la lucha estudiantil sigue vigente y servirá como «hoja de ruta» a la izquierda para oponerse a las reformas energética y hacendaria.

Ricardo Mejía Berdeja, de Movimiento Ciudadano dijo que el constante recordatorio del 2 de octubre a pesar de los intentos acallarlo, demuestra que existe una ciudadanía consciente y rebelde que construye un nuevo país.

«El 2 de octubre no sólo no se olvida, sino que debe estar vigente para retomar el camino democratizador que se cimentó en 1968», aseguró.

Alberto Anaya Gutiérrez, del Partido del Trabajo, se dijo preocupado porque en la actualidad existan «voces autoritarias y regresivas» que pretenden prohibir la libre manifestación de las ideas y piden el uso de la fuerza contra movimientos como el de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Por el partido Nueva Alianza, René Fujiwara Montelongo expresó que a 45 años de la represión del movimiento estudiantil de 1968, sigue vigente el reclamo de los jóvenes por un futuro con mayores oportunidades de desarrollo, educativas y laborales.

Afirmó que se requiere un acuerdo político, social y económico en donde participen todas las fuerzas políticas, obreros, ciudadanos, organizaciones sociales, económicas y culturales para conformar una agenda común que impacte en el desarrollo del país.