Costo de las campañas, problema central de la democracia: Ugalde

El ex presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, opinó que la creación de un Instituto Nacional Electoral (INE) es una «mala idea» de política pública, pues el problema central de la democracia en México es el costo creciente de las campañas.

De cara a la discusión de la reforma político-electoral, el ex titular del Instituto Federal Electoral (IFE) indicó que «la idea de centralizar (a través del INE) para solucionar el problema de la interferencia de los gobernadores es un parche que no va al fondo de los problemas».

«(El problema no es) el INE ni los institutos estatales electorales. Crear un INE puede contribuir a resolver un problema que es el hecho de que los gobernadores efectivamente sí están interfiriendo en algunos estados (?) el problema de la democracia electoral a nivel federal y estatal se llama dinero», dijo.

Entrevistado luego de presentar el estudio Fortalezas y Debilidades del Sistema Electoral Mexicano 2000-2012, llamó a tomar en cuenta esos aspectos del sistema electoral mexicano antes de cambiar el nombre al IFE o centralizar burocracias, dado el costo y la corrupción en las campañas.

Además, añadió Ugalde, el desvío de recursos públicos en algunos gobiernos locales; prácticas de clientelismo electoral, intentos de compra de voto; movilización de votantes y condicionamiento de los programas sociales, así como la creciente litigiosidad del sistema electoral.

En consideración del director general de Integralia, las campañas han estimulado una industria de la queja y la denuncia entre partidos, pues entre 2000 y 2012 el número de procesos sancionadores se incrementó en 338 por ciento: pasó de 358 en 2000 a 805 en 2006 y a mil 570 en 2012.

En este contexto, se pronunció por respetar el principio de inamovilidad a fin de que los consejeros electorales actuales culminen su encargo de acuerdo al plazo para el que fueron electos, por centralizar el nombramiento de consejeros, la fiscalización de las campañas y el financiamiento a los partidos políticos.

En la sede del IFE, Ugalde Ramírez aceptó que si bien el sistema electoral enfrenta debilidades, también se deben resaltar las fortalezas que deben cuidarse para no ponerlas en riesgo como es su eficacia para organizar las fases operativa y logística de las elecciones.

La amplia participación de los ciudadanos como funcionarios de casillas; la precisión de los instrumentos para estimar las tendencias del voto y llevar a cabo el cómputo de los mismos; la equidad en la cobertura en radio y televisión, así como el sistema para emitir la credencial electoral y mantener la cartografía actualizada.

El también autor del estudio precisó que cualquier ejercicio de planeación de política pública requiere saber qué es lo que se quiere atacar o mejorar.

En el caso del sistema electoral mexicano, planteó que se debe cuestionar si lo que se busca con una nueva reforma política-electoral es reducir el costo de la democracia electoral o bien, garantizar o aumentar la independencia e imparcialidad de las autoridades electorales.

Ugalde planteó que un problema recurrente del debate actual es que se inicia con los instrumentos, como es el caso de la creación del INE o la anulación de las elecciones por rebase de topes de campaña, sin antes definir con claridad para qué se busca instrumentar esas medidas.

De tal suerte que «en mi opinión la reforma electoral debería de enfocar sus instrumentos para el propósito de atacar y combatir el costo creciente de las campañas, además ello ayudará a mejorar la equidad de la contienda y a combatir la corrupción del sistema democrático en su conjunto».

Sobre la investigación patrocinada por el Centro de Estudios Espinosa, el presidente consejero del IFE, Leonardo Valdés Zurita, externó que el documento contribuirá a los debates sobre la próxima reforma electoral.

Asimismo consideró oportuno que se dé a conocer el estudio, dado que en los 13 temas que plantea incluye datos que dan cuenta de la aplicación de la normatividad, así como un compendio de reflexiones y propuestas sobre el sistema electoral mexicano.

Explicó que «en algunos de ellos hay coincidencias con lo manifestado por el IFE en el libro blanco del pasado proceso electoral federal», por lo que resaltó que una investigación basada en evidencia empírica, es siempre útil en los esfuerzos de transformación institucional.

«El IFE está comprometido con el debate abierto, diverso, plural y fundamentado que contribuya al perfeccionamiento de nuestra democracia», enfatizó.

Valdés Zurita puntualizó que «esta casa abre sus puertas al debate informado, esperando que sirva para el diseño y actualización de las instituciones electorales y para la construcción de un mejor futuro para todos los mexicanos».