Hallan a salvo a monjas mexicanas en Filipinas

CEBÚ, Filipinas, 13 de noviembre.— La Embajada de México en Manila contactó ayer a las cuatro religiosas mexicanas residentes en la isla filipina de Leyte, una de las más afectadas por el tifón Haiyan, indicaron a EFE fuentes diplomáticas.

Ya fueron comunicadas, ubicamos a las cuatro religiosas. Están bien de salud y se encuentran en el monasterio de la ciudad de Ormoc (Ley-te)”, señaló Julio Camarena, embajador de México en Filipinas.

El diplomático afirmó que las religiosas cuentan con apoyo consular y que están colaborando en las tareas de ayuda a las víctimas del tifón, que asoló decenas de ciudades y causó miles de muertos en la región central del archipiélago el pasado viernes.

Camarena explicó que otros 11 mexicanos residentes en las áreas afectadas por el tifón, que alcanzó vientos de hasta 300 kilómetros por hora y provocó un tsunami que arrasó ciudades enteras, se encuentran a salvo.

La ciudad de Taclobán, en la isla de Leyte, ha quedado en ruinas, ya que el desastre derribó más de 70 por ciento de las construcciones, mientras que también hay numerosos daños en las provincia de Samar y el norte de Cebú.

En medio de la desolación y el caos, con numerosos cadáveres en descomposición, los supervivientes en Taclobán necesitan desesperadamente alimentos, agua y medicinas, mientras la ayuda llega con cuentagotas debido a las dificultades logísticas y de transporte.

Cinco días después del paso del tifón, el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino elevó ayer a mil 833 el balance provisional de muertos, al tiempo que los afectados son 6.9 millones, al cierre de esta edición.

Cabe destacar que el gobierno de México aportará un millón de dólares para la atención a los damnificados en Filipinas, informó la Secretaría de Gobernación (Segob), en un comunicado conjunto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

La aportación se hará por conducto de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), dependiente de la SRE.

Igualmente se explica que el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, decretó el “estado de calamidad nacional”.

Su gobierno, en coordinación con Naciones Unidas, anunció un plan de acción para apoyar a los afectados por el fenómeno meteorológico.

La ayuda esperada, además de suministros diversos, contempla recursos en efectivo, destinados tanto al gobierno de ese país como a la Cruz Roja.