CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre.- Uno de los mayores problemas sociales —de alcance histórico —, ante el cual no hemos logrado generar respuestas adecuadas, es el relativo a la violencia que se ejerce de manera cotidiana en contra de mujeres, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional.
Los datos que aporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), como referencia contextual, son abrumadores:
a) 65 de cada 100 mujeres mayores de 15 años han vivido al menos un episodio de violencia a lo largo de sus vidas.
b) 47 de cada 100 mujeres mayores de 15 años, y que han tenido alguna relación de pareja, han sido agredidas por sus novios o cónyuges.
c) Hay una mayor prevalencia de violencia ejercida por las parejas de las mujeres que trabajan sobre quienes no lo hacen. Contra las primeras 52 por ciento de sus parejas han ejercido violencia frente al ya mencionado promedio de 47 por ciento nacional.
d) Se estima que en México hay alrededor de 1.2 millones de mujeres que han sido víctimas de violencia física extrema y que ésta ha puesto sus vidas en riesgo.
e) El 85 por ciento de las mujeres que han padecido violencia física o sexual de parte de sus parejas, la han experimentado en grados “grave” o “muy grave”; en números absolutos se trata de 5.8 millones de mujeres mayores de 15 años.
f) 21 por ciento de las mexicanas que han sido víctimas de violencia física o sexual han pensado en suicidarse. De ellas, nueve por ciento lo han intentado.
Estos datos obligan a reflexionar en la magnitud del daño que se provoca a los millones de mujeres que, además de la violencia física o sexual, enfrentan cotidianamente violencia sicológica o emocional; al respecto, debe siempre tomarse en cuenta que millones de mexicanas padecen varias formas de agresión de manera simultánea, pues es común que quien es víctima de agresiones físicas o sexuales previamente haya padecido o continúe padeciendo abuso emocional, económico o sicológico.
En efecto, de acuerdo con los datos del INEGI, sólo 35.9 por ciento de las mujeres que reportan violencia sostienen que han sido víctimas de un solo acto de agresión; 24.1 por ciento sostiene haber vivido dos actos de violencia; 16.5 por ciento reporta tres eventos; 12.3 por ciento reporta cuatro actos de agresión; mientras que 11 por ciento sostiene que ha sido víctima de cinco o más actos de agresión.
La magnitud de los delitos
De acuerdo con los datos del INEGI, en el país habría al menos 26.75 millones de mujeres mayores de 15 años que han sufrido algún evento de violencia; 18.71 millones la han padecido de su último esposo o pareja o de su pareja actual; 19.2 millones han vivido también violencia de otros agresores; mientras que poco más de tres millones han vivido algún episodio de agresión o discriminación laboral en su último año de trabajo.
Debe decirse al respecto, que estas condiciones de violencia generalizada en contra de las mujeres encuentra en el ámbito delictivo severas expresiones que nos llevan a tener una muy alta prevalencia de delitos que se cometen principalmente en contra de mujeres, niñas y niños.
Lo anterior es importante de ser señalado porque, de acuerdo con la literatura especializada, las mujeres que viven o han vivido actos de violencia, en particular casos graves o muy graves, llegan a agredir a sus hijas e hijos hasta en 60 por ciento de los casos; y en prácticamente la mayoría los agresores también ejercen una violencia cotidiana en contra de sus hijas e hijos.
Al respecto, debe decirse que entre los años 2009 y 2012 se procesaron en el ámbito del fuero común un total de 749 mil 191 delitos; de éstos, 87 mil 992 están directa o indirectamente relacionados con mujeres, niñas y niños que fueron víctimas; es decir, se trata de 11.7 por ciento del total, sin contar los homicidios y las lesiones.
Entre los delitos considerados para este análisis se encuentran el abandono de familiares, abandono u omisión de asistencia a menores de edad, acoso sexual, la corrupción de menores e incapaces; el estupro, la explotación sexual de menores e incapaces; el incesto, el lenocinio, los matrimonios ilegales, y la sustracción y tráfico de menores de edad e incapaces.
Debe decirse también que los delitos que mayor número de casos acumulan en el periodo mencionado son: la violencia intrafamiliar, con 25 mil 22 casos; incumplimiento de obligaciones familiares, con 19 mil 587 casos; violación, con 16 mil 635 procesos; mientras que por abuso sexual se han acumulado 15 mil 338 casos en el periodo que va de 2009 a 2012.
Para dimensionar la magnitud de estos datos basta con señalar que el promedio anual de casos de violencia intrafamiliar que son procesados a la justicia es de seis mil 255; lo cual implica un promedio de 17 diarios.
El panorama en las entidades
La distribución de la violencia en contra de las mujeres no es uniforme en todo el país; al respecto debe precisarse que en estados en donde se ha denunciado recientemente un crecimiento alarmante de casos de violencia contra ellas se presentan bajos porcentajes de delitos cometidos contra ellas respecto del total de delitos procesados.
Lo anterior puede tener una doble explicación: o efectivamente los índices de violencia y su prevalencia es bajo; o bien puede darse el caso de que los delitos no se denuncian o que cuando sean de conocimiento de la autoridad ésta actúe de manera omisa o incluso en contra de los derechos de las mujeres.
Con esta acotación debe decirse que si el promedio nacional es de 11.7 por ciento de delitos cometidos contra las mujeres respecto del total de delitos en proceso judicial, hay 16 entidades que superan este promedio.
Los casos más dramáticos son: Guerrero, en donde los delitos procesados en los que las víctimas son mayoritariamente mujeres, niñas y niños representan 27.7 por ciento del total. Esto significa que uno de cada cuatro delitos procesados tienen probablemente a una mujer, niñas o niños como víctimas.
Le siguen en segundo lugar los estados de Chiapas y Veracruz, en donde al menos en uno de cada cinco delitos procesados la víctima es una muer, niña o niño; ahí el porcentaje de estos delitos representan, en cada uno de ellos, 22.7 por ciento del total estatal.
Posteriormente se encuentran las entidades de Sonora, con 18.9 por ciento de los delitos; Chihuahua, con 16 por ciento ; Campeche, con 15.7 por ciento ; Tabasco, con 15.5 por ciento ; y Colima, con 15.4 por ciento del total de los delitos de quienes se encuentran procesados por la justicia estatal.