CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre.- Por primera vez el gobierno federal evalúa el desempeño de sus programas presupuestales y da a conocer resultados.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es la encargada de la revisión de 673 programas manejados por dependencias federales.
A través del portal de Transparencia Presupuestaria, Hacienda da cuenta que el gobierno tiene una calificación promedio de 3.26, en una escala del 1 al 5, donde uno es “bajo” y 5 es “alto”.
Un grupo de 39 programas tiene desempeño “alto”, lo que significa que sólo 5.7% de la administración pública opera los recursos con elevados niveles de eficacia en materia de transparencia, rendición de cuentas, logro de metas y evaluación de resultados.
En los primeros datos que reporta el portal, presentado en marzo pasado, se destaca que los programas de Apoyo para Fortalecer la Calidad de los Servicios de Salud, de la Secretaría de Salud, y el Nacional de Prevención del Delito, de la Secretaría de Gobernación, son los de evaluación más alta.
En cambio, 60 de los programas presupuestarios tienen un desempeño “bajo” o “medio-bajo”; entre ellos, el de Desarrollo Científico y Tecnológico, del Conacyt, y el de Infraestructura Económica de Aeropuertos, de la SCT.
Evalúan por primera vez los programas federales
En una escala del uno al cinco —donde uno es “bajo” y cinco es “alto”—, el gobierno federal tiene una calificación de 3.26, de acuerdo con datos del portal de Transparencia Presupuestaria, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que por primera vez evalúa el desempeño de 673 programas manejados por dependencias federales.
De los programas analizados, 39 tienen un desempeño “alto”, lo que significa que sólo 5.7 por ciento de la administración pública federal opera los recursos públicos con elevados niveles de eficacia en materia de transparencia, rendición de cuentas, logro de metas y evaluación de resultados.
En contraste, 60 de los programas presupuestarios tienen un desempeño “bajo” o “medio-bajo”, lo que quiere decir que 9 por ciento del gobierno opera los recursos con opacidad, sin indicadores para resultados, carentes de sistemas de evaluación y sin identificar los aspectos susceptibles de mejora.
En marzo pasado, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, presentó el portal de Transparencia Presupuestaria (www.transparenciapresupuestaria.gob.mx), con el cual la ciudadanía puede conocer el destino exacto de los recursos.
El sitio en internet responde a la estrategia de México de alinearse a los parámetros de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA), un organismo multilateral del que forman parte 64 países para fomentar e intercambiar buenas prácticas para combatir la corrupción, estimular la rendición de cuentas e impulsar la participación ciudadana en la vigilancia de los recursos públicos.
Esta semana, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se llevará a cabo en Nueva York, el presidente Enrique Peña Nieto recibirá de Indonesia la presidencia de la iniciativa AGA, la cual fue impulsada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Dicha iniciativa fue lanzada en septiembre de 2011, cuando México, Brasil, Indonesia, Noruega, Filipinas, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos suscribieron la Declaración de Gobierno Abierto, donde presentaron sus planes de acción nacionales.
Bueno, malo y regular
A meses de su puesta en marcha, el portal federal ha arrojado los primeros resultados. Entre los programas del gobierno federal mejor evaluados están el Programa de Apoyo para Fortalecer la Calidad de los Servicios de Salud, de la Secretaría de Salud (Ssa); Programa Nacional de Prevención del Delito, de la Secretaría de Gobernación (Segob); el Programa de Atención a Personas con Discapacidad, del ISSSTE; y la Procuración de la Justicia Agraria, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), todos ellos con calificación de “cinco”.
También destacan el Programa de Comedores Comunitarios, operado por la Secretaría de Desarrollo Social; la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, de la Secretaría de Hacienda (SHCP); la Conducción de la Política de Turismo, de la secretaría del mismo nombre, y Proyectos de Infraestructura Económica de Hidrocarburos, a cargo de la Secretaría de Energía.
De acuerdo con el portal de Transparencia Presupuestaria, los programas con las peores notas son cinco: Fortalecimiento de las Redes de Servicios de Salud; Ciudades Patrimonio Mundial, operado por la SEP; Programa de Desarrollo Científico y Tecnológico, del Conacyt; Proyectos de Infraestructura Económica de Aeropuertos, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y el Programa de Conservación de Infraestructura Marítimo-Portuaria, también de la SCT, todos con una calificación de “uno”.
Vanguardia
Ésta es la primera vez en México que un gobierno federal somete todos sus programas presupuestarios a evaluación con el objetivo de que los ciudadanos tengan acceso a indicadores que les permita saber con qué eficacia se ejerce el gasto público. Para tal fin, la SHCP desarrolló el Modelo Sintético de Información de Desempeño (MSD), que califica con números del uno al cinco la forma en que las dependencias están utilizado los recursos.
Llama la atención que a unos días de la promulgación de las leyes secundarias de la Reforma Energética, varios programas vinculados al sector hayan obtenido una calificación de “dos”. Se trata de Conducción de la Política Energética y Cuantificación y Verificación de las Reservas de Hidrocarburos, que son manejados con un nivel eficiencia “bajo-medio”.
En la misma situación están el Programa para la Protección de la Infancia (Salud), la Conducción de la Política en Materia de Derechos Humanos (Segob), el Impulso del Desarrollo de la Cultura (SEP), el Sistema Mexicano del Deporte de Alto Rendimiento (SEP), los Servicios a Grupos con Necesidades Especiales (Sedesol), la Protección y Defensa del Contribuyente (SHCP) y Seguro de Vida para Jefas de Familia (Sedesol). Todos obtuvieron “dos”.
En materia de seguridad pública y combate a la criminalidad, también hay programas con niveles bajos de administración. Aquí se cuentan el Programa de Coordinación con las Instancias que Integran el Sistema Nacional de Seguridad Pública, y el Programa para Implementar las Políticas y Acciones Tendientes a Garantizar la Seguridad Pública de la Nación y de sus Habitantes, ambos dependientes de la Segob, que tienen un rango “bajo-medio”.
Omisiones
La base de datos de Transparencia Presupuestaria refiere que de los 673 programas evaluados, 109 no presentaron datos para realizar el ejercicio, lo que equivale a 16 por ciento de los programas. Entre las dependencias más omisas están la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con 24 rubros “sin información”; la SEP, con 18 renglones vacíos; la Secretaría de Agricultura, con 11, y la Sedatu y la Sener, con diez cada una.
Algunos de los programas que los ciudadanos ignoran cómo se ejerce el gasto y con qué resultados son Producción de Vacunas (Salud), Regulación de los Servicios de Seguridad Privada (Segob), Reubicación de la Población en Zonas de Riesgo (Sedatu), Programa de la Reforma Educativa, Programa Nacional de Becas, Programa para el Desarrollo Profesional Docente (SEP), así como Conservación y Operación de Infraestructura Aeroportuaria de la Ciudad de México (SCT).