CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre.- A unas horas de que este domingo se cumpla un mes de los hechos de Iguala, Guerrero, el Senado urgió a las autoridades a resolver la desaparición de los 43 normalistas, pues de no hacerlo la indignación social se generalizará, las marchas se multiplicarán y “los grupos radicales” tendrán motivos “para poder alcanzar sus propósitos”.
El presidente de la Cámara alta, Miguel Barbosa, resaltó además que en este momento la toma de calles no va contra un partido, el PRD en especial, sino que son expresiones “contra el afectado ejercicio de la autoridad”.
Las marchas que se dan, las expresiones sociales no son precisamente contra el PRD, son contra el ejercicio de la autoridad en México que está afectado de verdad. Es lo que nos preocupa, que este escenario, más allá de la afectación partidaria, provoque inestabilidad social en general y, por lo tanto, debe de verse como un asunto del Estado mexicano al que hay que afrontar con todas la partes que componen al Estado mexicano, tres órdenes de gobierno y sociedad en su conjunto.
Recalcó que si bien no deseaba ser agorero del infortunio, pero “espero que grupos radicales no encuentren en este momento, en los escenarios de inquietud, el pábulo para poder alcanzar sus propósitos”.
Barbosa comentó que si bien son reconocibles los esfuerzos oficiales para dar con el paradero de los normalistas, estos “son insuficientes”. Y es que “no han aparecido los alumnos de los cuales no se conoce su paradero, esperamos todos, casi como un ruego, que aparezcan”.
Ante una duda, consideró que hoy en día, el prestigio del país está afectado. “Yo por eso veo que la investigación debe de ser a fondo, no de otra manera, no a medias, no pactada, caiga quien caiga”.
Más aún, el señalado prestigio que se había construido desde la aprobación de reformas se encuentra dañado. Por eso “hay que actuar con corrección y todos en el esfuerzo de salvar la opinión (que en el exterior tienen) de nuestro país”.