Especialistas y legisladores coincidieron en que la prohibición de la mariguana criminaliza a los consumidores y beneficia a los grupos criminales, por lo que recomendaron debatir sobre su posible legalización o regulación.
Edgardo Buscaglia, profesor de la Universidad de Columbia, dijo que las iniciativas de regulación de la mariguana se tienen que aplicar como política pública, “ya que no se puede prohibir, porque de todas formas se consume, produce y causa daños sociales como más adicciones, problemas de salud pública, delincuencia común y organizada y por tanto se debe regular. Cuando el Estado prohíbe deja el mercado y se lo entrega a grupos criminales”.
Destacó que los grupos criminales mexicanos están enormemente diversificados, al punto que estudios de campo concluyen que regular las drogas ilícitas no afectará en nada los estados contables de los grupos criminales mexicanos.
“Si se regula la producción y consumo de drogas ilícitas va a tener enormes beneficios como política pública en cuanto a salud, pero no va a tener beneficios en cuanto reducir el tamaño de la delincuencia organizada”, dijo.
En ello coincidió Gerardo Sánchez Lara, especialista del Colectivo de Análisis para la Seguridad con Democracia (Casede), pues dijo que que la legalización de la mariguana “no resuelve el problema de la delincuencia organizada, porque el crimen ya encontró en otras actividades ilegales mayores rentas económicas como extorsión, secuestro, cobro de piso, robo y tráfico de automóviles, celulares, entre otros”.
Reconoció que es necesario debatir en torno a la legalización de la mariguana, y que en caso de que se presente el diálogo tiene que ser “coordinado por las autoridades por el ámbito federal, pero que tiene incluir las opiniones de todos los estados de la República, conocer los efectos científicos”.
Piden más recursos a prevención. Ayer, EL UNIVERSAL publicó una entrevista con Manuel Mondragón y Kalb, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones, quien dijo que legalizar la mariguana tendría serias implicaciones, generaría problemas de salud, no se terminaría con la venta en clandestinidad, podría generar diferendos internacionales, impactaría en el campo mexicano y no acabaría con las organizaciones criminales.
Jorge Chabat, investigador de la División de Estudios Internacionales del CIDE, consideró que Mondragón y Kalb está dando prioridad al aspecto de la salud “y nadie ha dicho que las drogas no dañan el organismo”, pero la prohibición, destacó, no garantiza que se reduzca el consumo y tampoco está contribuyendo a acabar con la violencia y la corrupción. Agregó que se deben analizar todas las consecuencias que ha generado su prohibición para de ahí abrir el debate.
Javier Oliva Posadas, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, dijo que además de convocar a un debate sobre la legalización, el gobierno federal debería destinar más recursos a la prevención del consumo de estupefacientes, ya que la mayor parte del presupuesto se ha ido al combate del crimen organizado.
El diputado federal del PRD, Fernando Belaunzarán, dijo que la estrategia de combate a las drogas ilegales ha fracasado y el siguiente paso es la regulación de drogas como la mariguana, de inicio para usos médicos, con lo cual se evitará que con la legalización de ese estupefaciente en Estados Unidos el tráfico se dé hacia México.
Agregó que el viernes presentará nuevamente sus iniciativas sobre la regulación de mariguana en México, y que espera que para finales de año se haya aprobado en la Cámara el uso de mariguana con fines médicos.
El presidente de la Comisión Especial de Estudios Legislativos de la Asamblea Legislativa, Vidal Llerenas, consideró discriminatorias y desatinadas las declaraciones de Mondragón y Kalb, sobre sustancias ilegales y la despenalización de la mariguana.
Criticó que el funcionario federal mantenga una actitud de criminalización hacia los consumidores de mariguana como si fueran delincuentes, y por el contrario asuma una actitud laxa sobre el tema del alcohol cuando el consumo abusivo de esta bebida si conlleva a la generación de delitos.