*Rosalba tiene 13 años, pero se ve menor. No habla ni camina y nunca ha ido a la escuela…
Tijuana, BC. Rosalba tiene 13 años, pero se ve menor. No habla ni camina y nunca ha ido a la escuela. Se arrastra por el piso de su casa, en San Quintín. Al igual que sus dos hermanas, un primo y otros niños de la zona, padece epilepsia.
Andrés, padre de Rosalba, es un campesino triqui que trabaja desde hace más de 30 años en campos agrícolas, primero en Oaxaca y luego en Sinaloa, hasta que llegó a Los Pinos con su esposa y sus tres hijas, con promesas de mejores condiciones laborales.