*Palestinos reaccionaron con pedradas en Cirsjordania ante el anuncio del nuevo muro…
Riham Dawabsha, madre del bebé palestino que murió en Cisjordania al igual que su marido al incendiarse su casa mientras dormían por un ataque con una bomba cóctel molotov atribuido a extremistas judíos en julio pasado, falleció ayer, según el diario israelí The Jerusalem Post.
La mujer había sido internada en el hospital israelí Tel Hashomer junto a otro hijo Ahmed, de 4 años, que ha mostrado mejoría, a pesar de las quemaduras de segundo grado en el 60 por ciento del cuerpo.
En el incendio de la vivienda de la familia Dawabsha murió el hijo menor de Riham, Alí, de 18 meses, y días después su marido, Saed, de 32 años, quien sucumbió a una infección surgida durante las cuatro operaciones e injertos de piel a los que fue sometido para intentar salvarle la vida.
El sábado, un familiar había informado horas antes al diario Al Ayyam, editado en Ramala, que Riham, de 27 años, no reaccionaba a ningún tratamiento médico y que su presión sanguínea se mantenía muy baja.
Sin responsables. El ataque de Duma, localidad de Cisjordania, conmocionó a la sociedad israelí, en tanto que las autoridades israelíes condenaron con dureza el asesinato, clasificaron los hechos de “terrorismo judío” y se apresuraron a adoptar medidas excepcionales para luchar contra ese tipo de violencia.
Desde entonces, varias personas han sido arrestadas con relación al incidente pero los responsables no han sido aún identificados.
Nueva valla. Israel inició ayer la construcción de una valla de 30 kilómetros desde la ciudad costera de Eilat, en el Mar Rojo, hasta la histórica Timna, a lo largo de su frontera con Jordania, informó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Continuaremos hasta los Altos del Golán, donde ya tenemos una valla fortificada”, explicó el jefe del Ejecutivo israelí en la reunión semanal de su gabinete de ministros, en la que advirtió de que Israel “no esperará”.
Netanyahu aseguró que su país “no es indiferente a la tragedia humana de los refugiados de Siria y África” y destacó la ayuda médica que otorgan sus tropas a personas afectadas por el conflicto sirio en la región ocupada de los Altos del Golán. Pero defendió que “Israel es un país pequeño, muy pequeño, que carece de profundidad demográfica y geográfica, por lo que debemos controlar nuestras fronteras contra los migrantes ilegales y el terrorismo”.