El cardenal Norberto Rivera oró ayer por los ninis, los migrantes, los trabajadores mal remunerados y las minorías de la sociedad, así como por los niños víctimas del crimen organizado.
En la misa dominical en la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera pidió en su homilía de Navidad por los jóvenes que carecen de oportunidades para desarrollarse plenamente y por los insatisfechos.
“Hemos escuchado los sufrimientos de las familias que soportan faltas de diversa naturaleza, de los jóvenes que se sienten perdidos en el mundo de hoy y que se les priva de la oportunidad de ganarse la vida y construir una familia.
“De los jóvenes que pierden el bienestar de su hogar para irse a buscar mejores horizontes en el anonimato e incertidumbre de las ciudades u otros países”.
El cardenal pidió también por los trabajadores con bajos salarios y minorías que no son reconocidas.
“Hemos escuchado el lamento de los trabajadores por las fatigas de que no consiguen un salario; pueblos autóctonos e indígenas que son víctimas de prejuicios e injusticias, a quienes no se les ha respetado en sus derechos y su dignidad”.
Asimismo, el cardenal pidió por los niños víctimas del narcotráfico, los solitarios y los enfermos.
“Lo más terrible es la cantidad de niños que desaparecen por el crimen organizado”.
En la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México lanzó un llamado a la sociedad para que en esta época de celebración se acerquen a Dios y se mostró jubiloso por la próxima visita del papa Benedicto XVI al país.
“Realmente estamos en el centro de nuestra fe. La fe de los apóstoles, la fe de Pedro, la fe que esperamos en Dios dentro de unos días venga a confirmarnos su santidad Benedicto XVI, sucesor de Pedro”, manifestó.
Pidió que aquellos que buscan plenitud en su existencia y que se interrogan sobre el sentido de su vida, angustiados, estresados, encuentren en Cristo la luz, la paz y el verdadero camino.